Francia: La ola azul confirma la debacle socialista

Liberation

Segunda vuelta de las elecciones municipales francesas, que se resumen en cuatro ideas: el Partido Socialista ha sufrido una caída histórica; el centroderecha, en una situación complicada por la ausencia de liderazgo y los casos de corrupción que salpican a sus primeros espadas, registra un triunfo inesperado al arrebatar a su rival más de cien municipios; el FN se hace con feudos de la izquierda; y la abstención podría adelantar el dato de las elecciones europeas.

No había duda. El electorado ha decidido castigar a François Hollande y su «pacto de responsabilidad» a través de dos vías: su negativa a acudir a las urnas y un voto masivo a formaciones de derecha. El centroderecha logró el 45.91% de los votos de los municipios con más de 3500 habitantes, mientras que los socialistas se quedaron en el 40.57%. Por su parte, la extrema derecha escaló al 6.84%. Diez ciudades de más de 100.000 habitantes pasaron de la izquierda a la derecha, al igual que 40 municipios de 30.000 a 100.000 residentes.

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Fuente Le Monde

La abstención llegó al 38.5%, la cifra más alta en unas elecciones de este tipo desde la fundación de la V República (1958). Según analistas como José María Ridao, el dato de abstención se vincula al ‘resentimiento’ ante el giro a la austeridad anunciado por el que pasaba por ser el ‘mirlo blanco de la socialdemocracia europea’. Otros, como Jean-Yves Dormagen, entiende la abstención como la penalización del voto de izquierdas hacia sus representantes a nivel nacional.

El partido socialista galo ha perdido 155 ciudades de más de 9000 habitantes aunque al final conservó Avignon (donde el FN tenía opciones), Lyon, Estrasburgo (contra pronóstico), Nantes y Lille. Sin embargo, su victoria más sonada es la de París, donde Anne Hidalgo logró el 54.5% frente a la candidata de la derecha, Nathalie Kosciusko-Morizet

En Le Monde, hablan de Hollande como el enterrador del “socialismo municipal” , es decir, la plataforma desde la que el Partido socialista recuperó el poder tras la derrota electoral de 2002, cuando su candidato Lionel Jospin no fue capaz de pasar a la segunda vuelta de las presidenciales, que disputaron Jacques Chirac y Jean Marie Le Pen.

Para este lunes se espera la primera valoración del presidente francés, que podría acometer la remodelación de su gobierno para afrontar el resto de la legislatura. Según distintas fuentes, uno de los relevos que se dan por seguro es del de Jean-Marc Ayrault, primer ministro, que será sustituido por Manuel Valls, el titular de Interior y uno de los miembros del Gobierno mejor valorados. Desde el socialismo galo se señala que la dirección política y económica se dirige hacia el giro anunciado en enero, aunque prometen que se hará con mayor “justicia”.

El Frente Nacional logró, a nivel nacional, el 9% de los votos (8 puntos más que en 2008) y finalmente gobernará 14 ciudades, entre las que destaca Béziers (70.000 habitantes), donde será alcalde el fundador de Reporteros sin Fronteras Robert Ménard, Fréjus, Beaucaire, Villers-Cotterets, Cogolin, Beaucaire, Le Pontet, Hayange, Le Luc y Camarets-sur Aigues. También venció en el séptimo distrito de Marsella (150.000 habitantes).

Los ultraderechistas lograron 1200 concejales y para entender su ascenso sólo hay que mirar un dato: en las anteriores municipales, el FN obtuvo sólo 60 concejales. Este ascenso ha llevado a Marine Le Pen a hablar de una «nueva etapa» para el partido: «Hemos entrado claramente en una nueva etapa. Es necesario que se cuente con una tercera fuerza política en nuestro país».

A pesar de la espectacularidad de los datos del FN, que se dibuja ahora como la primera fuerza en las próximas elecciones al PE, la gran vencedora de la noche fue la derecha tradicional, sobre todo si tenemos en cuenta cuál es su punto de partida. En las últimas semanas, a los problemas de liderazgo –con rumores de una vuelta de Nicolás Sarkozy- se sumaron noticias sobre corrupción pura y dura: presunto desvío de fondos del presidente del partido, Jean-François Copé; grabaciones piratas del asesor áulico Patrick Buisson a Nicolas Sarkozy, y escuchas judiciales al ex jefe del Estado, implicado en seis casos de corrupción.

Pese a todo, la ola azul ha barrido el país y se impuso en ciudades consideradas bastiones de la izquierda tales como Saint-Étienne, Reims, Limoges (un siglo de control de la izquierda), Amiens y La Roche-sur-Yon (pasa a manos de la derecha tras 37 años de gobiernos de izquierda). En Tolousse, el candidato de la derecha, Jean-Luc Moudenc, logró el 51%, y también conservó Marsella. Por este motivo, el presidente de UMP, Jean-François Copé, aseguró que los resultados representan «una gran sanción para la izquierda» y exigió al Gobierno un cambio en la política fiscal, educativa y penal.

Datos curiosos: El ecologista Eric Piolle le arrebató al PS la Municipalidad de Grenoble, lo que lo convierte en el primer ecologista en dirigir una ciudad de más de 160.000 habitantes en Francia.

CODA. Turquía celebró este domingo elecciones municipales, un termómetro para el partido el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en el punto de mira en el último año debido a la oposición en la calle de los sectores más laicos y liberales; los casos de corrupción que presuntamente le salpican a él y a destacados dirigentes del AKP; las decisiones en torno al cierre de altavoces desde donde se le había oposición (Twitter y Youtube); y las decisiones adoptadas en la línea de profundizar un conservadurismo moral en un país fundamental en el mapa geopolítico entre Europa y Asia.

Si había alguna duda de que Turquía en realidad engloba a dos países, el resultado de este domingo despejó cualquier consideración de ese tipo: con más del 98% del escrutinio realizado, el partido Justicia y Desarrollo (AKP) ganó las elecciones, con un 45.5 % de los votos, a años luz de su rival inmediato, el partido Republicano del Pueblo (CHP), que obtuvo el 27.9 %. Por detrás quedaron el partido Acción Nacionalista (MHP) con el 15.2 % y el prokurdo BDP con el 6.3%.

En mitad de acusaciones de fraude en algunas circunscripciones, el partido de Erdogan mantiene el control de las dos principales ciudades del país, Estambul y Ankara [plataformas de Occupy Gezi] mientras que el CHP sigue al mando de Esmira.

Acerca de llegalaultima

Politóloga y periodista en transición
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5 respuestas a Francia: La ola azul confirma la debacle socialista

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