En junio incluimos a Brasil en un grupo de países que fueron escenario de una fuerte movilización social que, en general, se resumía en una mayor democratización del país y en la respuesta contra políticas de austeridad de sus Gobiernos.
Ironías de la vida, pocas horas antes de que los brasileños decidieran su futuro en las urnas, en Bulgaria se celebraron elecciones parlamentarias para elegir al próximo Gobierno. El país, sumido en el caos político tras la dimisión de Boilo Bossirov, líder del del partido Ciudadanos por el desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), en febrero de 2013 tras una fuerte movilización ciudadana contra el aumento de los precios de la energía y política de privatizaciones.
Meses después, las urnas devolvieron el poder a Bossirov, con una caída de 8 puntos respecto a las elecciones de 2009. Este domingo, el GERB obtuvo un porcentaje similar, el 32.66% de los votos, 1.2 puntos más que en las elecciones de junio de 2013 . Entonces, la incapacidad para llegar a acuerdos con otras formaciones hizo que el ex primer ministro renunciara a formar gobierno. Sí lo hizo finalmente el Partido Socialista, que desde el comienzo vio una fuerte contestación en la calle. El resultado de este domingo confirma su caída libre.
A falta de contabilizar el voto procedente del extranjero, el GERB consiguió el 32.66% de los votos (85 de los 240 escaños que componen el Parlamento búlgaro) mientras que el Partido Socialista se quedó en el 15.41% de los votos (45 diputados), -11.8 puntos respecto a los comicios de junio de 2013. Muy cerca, el partido de la minoría turca, el MRF, con el 12.3% de representación (36 diputados), +3.15 respecto a los últimos comicios
Por detrás quedaron cuatro formaciones que concurrían por primera vez a las eleciones legislativas: el Bloque Reformador, de derechas, con el 8.89 % %; el Frente Patriótico, con el 7.29 %; Bulgaria Sin Censura, con el 5.71 %; y el partido de izquierdas ABV, con el 4.16 %. El octavo partido con representación es Ataka, que se alzó con el 4.52 % de los votos, -3.1 puntos.
Ante este resultado, cabían dos opciones: Que el GERB intentara formar gobierno buscando una coalición de partidos (el MRF ya se había ofrecido para apoyarle)o intentar gobernar en minoría. Este lunes, el GERB anunció que intentará formar Gobierno en solitario y que forzará la celebración de nuevos comicios en diciembre si Borisov no es nombrado primer ministro. Por si acaso, Borisov apuntó: «Sería una catástrofe si hay otras elecciones anticipadas en dos meses. La incógnita es si tendremos la cultura política y la madurez para hacer algo estable en nombre del pueblo».
La participación no llegó al 55%.