Las técnicas de comunicación política que se ejecutan a diario en EEUU deja en pañales cualquier intento de aproximación que se realiza en Europa. La semana pasada, vimos una nueva muestra, protagonizada por el presidente de EEUU, Barak Obama, que se convirtió en el actor principal de un vídeo promocional de la publicación Buzzfeed titulado «Cosas que todos hacemos pero nunca contamos», que se compartió a través de Facebook.
El objetivo del vídeo pasaba por recordar que la fecha límite de inscripción para la Ley de Asistencia Asequible es el 15 de febrero que figura en el paraguas de la reforma sanitaria impulsada por el presidente, con guiños a la percepción que algunos medios difunden de él y que se concentra en la frase: «Gracias, Obama», pronunciada cuando se constata que una gallega no cabe en un vaso de leche.
Y con tal fin, se ve a un Barak Obama que se desprende de su papel de presidente de EEUU, comportándose de la misma forma que un treinteañero ante situaciones idénticas: ensayar ante el espejo discursos, ensayar poses (la mejor cara como James Bond o la más natural), hacerse fotos a sí mismo (tanto en la modalidad de selfie como la del selfie con stick), ejecutar un mate de baloncesto en una situación cotidiana o dibujar mientras se intenta pasar el rato. Para cerrar el círculo, ambos protagonistas se encuentran en un momento del spot, que dura apenas minuto y medio y que logra ofrecer una imagen desenfada del presidente estadounidense.
Apenas un día después de su publicación, el vídeo había sido visionado 21 millones de veces, mientras se planteaba si ésta es la nueva vuelta de tuerca más para aproximarse a la ciudadanía por parte de la ciudadanía. Recordemos que Barak Obama fue uno de los políticos que antes y mejor usaron Twitter (y Facebook) en campaña electoral, una técnica que ha ido repitiendo de vez en cuando como una manera de aproximarse a la ciudadanía, sobre todo al público más joven.
Las dudas en torno al spot vuelven a ser las habituales: ¿Hasta qué punto es bueno para la figura de un gobernante mostrarse como un ciudadano más? Y, en este caso concreto, ¿resulta efectivo un vídeo en el que se ve humaniza a un político pero en el que no se hace ni una sola mención al objetivo por el que se ha elaborado este vídeo?
A falta de tener datos sobre si gracias a este vídeo ha habido un aumento de contrataciones de seguros entre los jóvenes, lo que parece claro es que Obama vuelve a ser uno de los políticos profesionales que más arriesgan en su política de comunicación. Al lado de sus trabajos, cualquier intento realizado a este lado del Atlántico parece antiguo y acartonado.