27S: Listas de unidad y ejes nacional o ideológico (y II)

La división del escenario electoral catalán en esos frentes permite extraer algunas conclusiones, sobre todo ante la evidencia de que el poder central parecía haberse olvidado el problema catalán en apariencia.

Las reacciones suscitadas desde que se supo del acuerdo de CDC y ERC para la lista unitaria -con aperturas diarias en los informativos generalistas, que hablan directamente de «desafío soberanista»  y declaraciones diarias de miembros del Ejecutivo que constituyen avisos sobre lo que pasará si la lista Junts pel Sí insiste en sus planteamientos- muestran mejor que cualquier análisis que la evolución del proceso en los últimos días ha descolocado al poder central.

  • Todo hacía presagiar que Artur Mas se había convertido en un cádaver político tras la disolución de CiU y, sobre todo, ante la negativa de ERC de participar en una lista unitaria, sin siglas. El acuerdo de la semana pasada, con presiones de las organizacioens civiles y, sobre todo, la ameanza de Mas de que no convocaría elecciones el 27S si no se acordaba una salida así, evidencian que el presidente de la Generalitat es uno de los grandes beneficiados de lo ocurrido.
  • CDC se presentaba a las elecciones con dos lastres importantísimos que han definido la política en España: El recuerdo de la corrupción y las heridas de unas políticas de austeridad que Mas comenzó a aplicar en Cataluña mucho antes de que Zapatero diera el giro a su política económica en mayo de 2010.
  • Estos asuntos, que en España explican el desplome del PP, en Cataluña se han mitigado por el debate soberanista (aunque CiU ha ido perdiendo apoyo electoral, como mostraron las elecciones de 2012 y como aventuran las encuestas). La lista unitaria permite que la marca CDC se disuelva y que se focalice todo en el único asunto que todavía puede dar votos a la formación de Mas: El proceso soberanista.
  • Así, el presidente de la Generalitat, y número 4 en la lista de unidad, vuelve a reflejar una capacidad de resistencia política. Recordemos que, hace un año, ya dimos por acabado el liderazgo de Mas por la consulta, un final que pospuso con un acuerdo con los partidos pro-consulta. En este caso, hemos visto algo parecido, con las deserciones de ICV y la CUP, que explorarán otras opciones de cara al 27S.
  • En el caso de ERC, el debate es aún más curioso. Antes de la irrupción de Podemos, ERC aparecía en los sondeos como la segunda fuerza política en el Parlament, con momentos, incluso, en las que adelataba a CiUen intención de voto. La emergencia de C’s y el fenómeno Podemos -además del ascenso de las CUP, más coherentes en relación a su apoyo al Govern- han supuesto un declive en la intención del voto, de manera que los últimos trabajos analizados en este blog plantean que ERC podría lograr un resultado similar al de 2012. En este sentido, la lista permite sumar y lanzar un aviso a los votantes que muestran rechazo a las políticas que representa a Artur Mas: Coloca como cabeza de lista a Räul Romeva, antiguo eurodiputado de ICV, y ya tiene el factor de izquierdas en la lista.
  • Los sondeos citados también evidencian el éxito de la candidatura única en la izquierda en un entorno que se explica por la caída en las expectativas de ICV, principal damnificado de la irrupción de Podemos, que se asienta aunque de forma mucho más limitada que en Madrid. Como apuntábamos ayer, Catalunya, sí que es pot, que se podría convertir en la segunda opción parlamentaria, introduce la variable ideológica en una campaña electoral que, a priori, se iba a centrar en el debate soberanista, mucho más proclive a los intereses de la lista única soberanista e, indirectamente, al PP.
  • El 27S, los ‘populares’ se confirmarán como irrelevantes en Cataluña (como también ha ocurrido en Navarra y como pasará en Euskadi), pero el discurso de dureza que estos días exhibe Moncloa frente al presidente de la Generalitat puede beneficiar a los intereses del partido en el resto del país. Es decir, que Génova parece dispuesto, desde hace años, a renunciar a dar la batalla en Cataluña para conseguir votos en las generales que, recordemos, se celebrarán apenas dos meses después.
  • El debate de las políticas públicas, los recortes y el funcionamiento de los servicios públicos en Cataluña, por cierto, podría terminar beneficiando a un PSC que lleva años intentando situar el debate soberanista en este punto. Una vez que Miquel Iceta tomó las riendas del partido, el PSOE se rige en este aspecto con la Declaración de Granada, y plantea la reforma constitucional como salida al conflicto político.
  • El debate soberanista, sin embargo, no le da ningún beneficio electoral, a diferencia de la oferta de política social que ha comenzado a desgranar. Desde este punto de vista, no resulta del todo extraño que Iceta dijera hace unos días que el PSC comparte el 95% del contenido del documento preliminar firmado por Catalunya, sí que es pot. También conviene destacar que, si bien el PSC se hundió en Barcelona en las últimas elecciones municipales, mantuvo cierto control sobre el cinturón rojo. Es decir, que si se consigue romper el debate identitario, su resultado puede ser mejor que el aventuran las encuestas.
  • Hay dos partidos que pueden salir indemnes de las estrategias desplegadas por el resto de opciones políticas: Hablamos de las CUP, una formación con expectativas electorales en ascenso gracias a exhibir coherencia, trabajo de barrios y un liderazgo muy sólido en torno a David Fernández. Por otra parte, hay que citar a C’s que, aunque afronta la cita electoral sin su líder carismático, está bien asentado en los caladeros de votos que antes iban en masa al PSC y, sobre todo, al PP.

Resulta muy arriesgado señalar que las elecciones catalanas marcarán una tendencia de cara a los comicios generales, pero sí es posible señalar que buena parte de lo que ocurra con Podemos, el PSC, PP y C’s permitirán dibujar un mapa sobre posibles escenarios ante la renovación de las Cortes. Un desplome absoluto del PP podría llevar aparejado un ascenso en otros puntos del país (sobre todo en feudos tradicionales en generales como Madrid, Extremadura, CLM o la Comunidad Valenciana, muy permeables a discurso de ‘Cataluña quiere romper España’) y un resultado aceptable del PSC podría significar un respiro para las aspiraciones de Pedro Sánchez.

Por parte parte, resultará interesante comprobar si Catalunya, sí que es pot, consigue convertirse en la principal fuerza de la oposición, porque eso significará que ha logrado romper el discurso hegemónico identitario, lo que puede marcar las directrices del tono de la siguiente campaña electoral.

Acerca de llegalaultima

Politóloga y periodista en transición
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2 respuestas a 27S: Listas de unidad y ejes nacional o ideológico (y II)

  1. Jordi dijo:

    El análisis no fue muy acertado, pero era sumamente complicado! 😉

    • Era difícil, sí, pero aún así no salí del todo mal. Me falló CSQEP y que C’s hubiera aguantado en las generales el impulso de las autonómicas. Lo demás, más o menos, ocurrió. Muchas gracias por tu comentario 🙂

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