Se adelanta la entrega de la encuesta de Metroscopia para el diario El País, con datos a partir de 1000 entrevistas realizadas entre los días 20 y 22 de julio. El PSOE, de nuevo, aparece como la primera fuerza política, a menos de medio punto del PP, que se estanca en relación con el barómetro de Metroscopia de hace un mes. Así, los ‘populares’ lograrían el 23.1% de los votos, una décima más que hace un mes, por lo que la caída, respecto a 2011, llega a los 21.5 puntos:
Con una participación del 72%, dato muy parecido al de las generales de 2011, el PSOE volvería a ser la fuerza más votada con el 23.5% de los votos, +1 punto respecto al mes de julio, -5.2 puntos en relación a la representación actual. Los socialistas se separan así claramente de Podemos, que cae 3.4 puntos en un solo mes, rompiéndose la situación de empata técnico a tres que Metroscopia dibujaba desde hace algunos meses. En relación con el barómetro publicado el pasado mes de enero, Podemos ha perdido más de 10 puntos, lo que explica, mejor que nada, los problemas que está conllevando la institucionalización del proyecto de Podemos.
C’s, con el 16% de los votos, se asienta como cuarta fuerza política (y gana un punto respecto a julio), con IU subiendo 1.6 puntos en este mismo periodo, hasta el 5.6% de la representación (-1.3 en relación a 2011). Parece, por lo tanto, que, a falta de más datos, es muy probable que la caída de expectativas de Podemos se haya dividido en un trasvase de votos entre PSOE, C’s e IU, habida cuenta de que la suma de los porcentajes de votos que suman los tres partidos se parezca mucho a la caída en las expectativas de la formación que lidera Pablo Iglesias. Conviene tener en cuenta que el sondeo se realizó en mitad del debate sobre la confluencia en la izquierda y la conformación del proyecto Ahora en Común.
En voto decidido, también se empieza a repetir la misma dinámica que se comenzó a vislumbrar poco antes de mayo de este año: Podemos ya no es el partido que mayor grado de movilización recoge entre los votantes. Así, en voto decidido es la tercera fuerza, con el 11.1% de los votos, por detrás de PP (15%) y PSOE (16%), que es el partido con mejor porcentaje. C’s obtiene en 10.4% e IU, el 3.5%.
En cuanto a los liderazgos, Albert Rivera vuelve a ser el que mejor dato refleja: su nivel de aprobación, 50%, es mayor que el grado de desaprobación (42%), siendo también el líder que mayor grado de aceptación (87%) recibe entre los votantes de su partido, C’s. La gestión de Pedro Sánchez es aprobada por el 38% del electorado (66% entre los votantes del PSOE), aunque más de la mitad de los votantes desaprueba su liderazgo. Lo mismo ocurre con Alberto Garzón (52% desaprueba su gestión).
Tanto Pablo Iglesias como Mariano Rajoy son los líderes nacionales que mayor rechazo suscitan entre el electorado general: El líder de Podemos recibe la desaprobación del 63%, 10 puntos menos que el que recibe Rajoy. Ambos, sin embargo, gozan de un alto nivel de apoyo entre sus votantes: Los de Podemos apoyan el liderazgo de Iglesias en un 80% y los del PP respaldan a Rajoy en un 77%.
Algo similar ocurre cuando hablamos del nivel de aceptación de las siglas partidarias. Las del PP y las de Podemos son las que mayor rechazo generan entre los electores de otros partidos (un dato no menor si se tiene en cuenta el grado de volatilidad y de castigo y autocrítica incluso entre los votantes propios). El 52% del electorado asegura que nunca votaría al PP (porcentaje que lega al 96% entre los votantes de Podemos y al 72% entre los del PSOE). El 37% señala que nunca votaría a Podemos (82% de votantes de PP, -14 puntos en relación al rechazo que el PP genera en los votantes de Podemos, y el 71% de los de C’s).
Por su parte, el PSOE sólo genera el rechazo el 13% del electorado (lo que implica que el 87% podría votarle si se diera las circunstancias): El 24% de los votantes de C’s se pronuncian así frente al 21% de los de PP y al 18% de los votantes de Podemos. En el caso de C’s, sólo genera el rechazo del 7% del electorado (17% entre los votantes de Podemos y el 6% entre los del PSOE. Sólo el 1% del electorado del PP asegura que no votaría nunca por las siglas que lidera Rivera).
Otro dato curioso, que casa muy bien con lo que arrojan los barómetros del CIS habitualmente, tiene que ver con la adscripción ideológica del electorado español, que se sitúa en el 4.8. Lo curioso es que el partido mejor situado es el PSOE, al que otorgan 4.5 puntos (sus votantes lo sitúan en el 4.2). A la derecha se fija a C’s, al que otorgan una puntuación del 5.9 (sus votantes lo ubican en el 5.8), y al PP, que recibe un 7.8 de puntuación (7 entre los votantes populares).
A la izquierda se sitúa a Podemos, al que otorgan una puntuación del 2.2 (sus votantes, en cambio, se sitúan en el 3). Curiosamente, Podemos y PP comparten cierta falta de comprensión entre los electores, que lo llevan a los extremos mientras que sus votantes manifiestan cierta tendencia a centrar ideológicmaente las siglas, registrándose la misma diferencia respecto a la opinión general: 0.8 puntos.
Desde este punto de vista, parece que todo pinta a favor de que el PSOE se asiente como la primera fuerza política de cara a las elecciones generales. Dependerá de ello, y mucho, el tipo de campaña que se plantee desde Ferraz, que puede respirar aliviado al comprobar, como solían decir hasta no hace mucho , que su partido es el que más se parece a la sociedad española. Desde un punto de vista ideológico y teniendo en cuenta los niveles de rechazo que suscita según el sondeo analizado, parece que eso es así.
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