Cuando el régimen despertó, el suflé catalán seguía ahí

A dos meses de las elecciones generales más abiertas e imprevisibles de las que se recuerdan desde la Transición política, Cataluña sigue siendo el único pegamento que parece unir a los actores principales que protagonizan este larguísimo ciclo electoral. Mientras unos y otros siguen con el guión que marcan sus respectivos estrategas de campaña, hemos visto el primer gesto de que algo está cambiando y que los partidos tradicionales asumen que la partida deberá abrirse a más partidos tras el 20 de diciembre.

El proceso sigue adelante

Tal y como estaba previsto, el martes pasado, poco después de haberse constituido el nuevo Parlament que resultó de las elecciones del pasado 27S, Junts pel Sí y la CUP registraron una propuesta de resolución conjunta para que el pleno de la cámara apruebe el «inicio del proceso» independentista hacia una «república catalana»:  La declaración, de nueve puntos, también proclama la apertura de un proceso constituyente ciudadano «para preparar las bases de la futura Constitución catalana», e insta al futuro Govern a adoptar las medidas necesarias para lograrlo.

Se cumple, por lo tanto, el guión previsto desde antes de las elecciones autonómicas. Tras confirmarse que la opción independentista no superó el 51% de los votos, lo que hubiera legitimado la Declaración unilateral de Independiencia, las dos formaciones utilizan su mayoría absoluta de escaños para proseguir un proceso que arrancó en la conmemoración de la Diada de 2012.

La iniciativa, registrada por Jordi Turull (CDC) y Marta Rovira (ERC), por parte de JxSí, y Antonio Baños y Anna Gabriel por parte de la CUP, tenía previsto tramitarse por la vía de urgencia, con el fin de debatirse en un pleno extraordinario que se celebraría antes del de investidura, que tendría que celebrarse antes del 10 de noviembre.

Todo esto ha quedado en el aire en estos momentos por varios motivos que, una vez más, tienen más que ver con los resortes parlamentarios que con una respuesta política al nuevo paso en pro de la independencia de Cataluña:

  • Este miércoles la Mesa del Parlament suspendió temporalmente la tramitación de la resolución soberanista. Esta decisión se adoptó de forma automática después de que PSC y C’s presentaran, por separado, dos propuestas que pedían reconsiderar la admisión a trámite de la iniciativa. Este movimiento, que provocó críticas entre los líderes de C’s y el PSC por la decisión de ir por separado en lo que debería ser una respuesta unitaria al independentismo, obliga a bloquear la tramitación hasta que se resuelvan los recursos.
  • El PP catalán no se ha constituido aún como grupo parlamentario tras el 27S. Es decir: No se puede formar la Junta de Portavoces, que es organismo encargado de resolver las propuestas presentadas por C’s y el PSC. Esta decisión, adoptada con concimiento de causa, obliga a retrasa la toma de decisiones: los ‘populares’ tienen hasta el 5 de noviembre para constituirse como grupo, cuatro días antes del pleno que debatirá la investidura del nuevo presidente de la Generalitat.

Madrid invita a los nuevos partidos a implicarse en la defensa de la unidad de España

Tras la decisión del Parlament en tornoa la propuesta presentada por Junts pel sí y la CUP, en mitad de sucesivos escándalos que tienen de nuevo en el punto de mira a la familia Pujol, el presidente del Gobierno confirmó que, después de años de silencio, pretende dar la batalla al desafío que llega desde Cataluña.

Presidencia convocó a los periodistas en Moncloa a las 14 horas y protagonizó una comparecencia en la que acusó a los firmantes de la declaración de ir «en contra de la Constitución, de las leyes, del sentir de los catalanes y de la voluntad democrática de los españoles» con un «acto de provocación de quienes pretenden saltarse la ley porque saben que la ley no está de su parte». Y, como parte de su argumentario habitual, aseguró: «Mientras sea presidente, España seguirá siendo una nación de ciudadanos libres e iguales. La justicia prevalecerá sobre la sinrazón».

Tal y como se filtró a la prensa, la declaración que leyó Rajoy estaba consensuada con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien prefirió dejar todo el protagonismo (y los titulares) al presidente del Gobierno. Su gente confirmó que habían enviado la iniciativa de JxS y la CUP a los servicios jurídicos del Estado y que no descartaba ninguna medida contra esa iniciativa. De nuevo sobrevuela la aplicación del art. 155 de la Constitución que permite la suspensión de la autonomía, una iniciativa que, sobre todo desde medios afines al Gobierno, no dejan de sugerir con cada vez más fuerza.

Aunque parezca indecente, no podemos olvidar que el Parlament catalán decide proseguir con el proceso independentista en mitad de la precampaña electoral de las generales. Eso ayuda a entender la sobreexposición política y mediática ante un asunto que pone en duda todo el entramado institucional y político refrendado en la Transición política y que podría ser utilizado electoralmente. No es la primera vez que hablamos de los réditos que el PP obtiene de un enfrentamiento directo con algunas posiciones políticas en Cataluña, rédito que esta vez tiene que medir ante el tsunami que supone C’s entre su potencial electorado.

El miércoles, Sánchez presentó su propuesta de reforma de la CE y, por la tarde, se reunió con Mariano Rajoy en La Moncloa. Tras la comida, el PSOE y Moncloa emitieron un comunicado idéntico con un mensaje: Ambos dirigentes habían acordado trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución, la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles.

CapturaSanchezRajoy

La sorpresa, sin embargo, llegó este jueves al confirmar Moncloa que habrá reuniones del presidente del Gobierno con los líderes de los dos partidos que aspiran a romper la situación hegemónica que hasta ahora han tenido PP y PSOE en el Gobierno central: Rajoy recibirá por la mañana a Albert Rivera y, por la tarde, mantendrá un encuentro con Pablo Iglesias, el primero entre ambos líderes desde la cristalización de Podemos como partido político.

CapturaPI

A la espera de lo que Podemos traslade a Rajoy como solución para dar salida al conflicto catalán, lo cierto es que la invitación supone, de facto, la consideración del partido de Iglesias como parte del sistema político, la mejor muestra de que, al menos, se le tiene como cercano a las posiciones constitucionalistas frente al independentismo.

Habrá que ver el impacto que esta inclusión provoca entre sus posibles votantes, sobre todo si Moncloa logra colocar como mensaje único la defensa a ultranza de la CE y la imposibilidad de realizar movimiento alguno que rebaje la tensión hasta, al menos, después de las elecciones. Lo que ocurre es que, para entonces, la resolución de JXSí y la CUP puede ya estar aprobada a la espera del siguiente paso de la hoja de ruta independentista.

CODA. Nos ha parecido intersante el análisis que han realizado en 20 Minutos expertos constitucionalistas sobre la situación abierta tras la decisión del Parlament en Cataluña. Destacamos algunos de sus argumentos:

«Al ser una declaración del Parlamento, por sí sola no produce efectos materiales. Expresa un deseo, una voluntad, pero para materializarse sería el Gobierno de la Generalitat el que tendría que empezar a actuar (…) «La gente que quiere ser consultada son un porcentaje importante y van a seguir ahí, y sus representantes políticos también. «Al final la solucíón está en un referéndum. Todo lo demás es un juego imposible». Eduardo Vírgala 

«Aunque la presidenta del Parlament (Carme Forcadell) dijese que mantiene la propuesta de resolución e inste a cumplirla, ¿cómo se constata esa desobediencia, si no se materializa en nada concreto? (…) Estamos en un escenario inédito, muy complicado. El problema es político y las partes deberían negociar, unos se deberían echar atrás y otros hacia adelante». Argelia Queralt

«El artículo 155 es una medida muy grave y no tiene vuelta atrás. Es la pura fuerza. Si se suspende el Parlament y la autonomía las cosas no mejorarían, seguramente habría algaradas en las calles. Es como pretender curar un cáncer con una aspirina. ¿Sería la solución o el principio del fin? Los partidos tienen que llegar a un acuerdo. Esto se arregla hablando y, probablemente, me temo que votando». Javier García Roca

Acerca de llegalaultima

Politóloga y periodista en transición
Esta entrada fue publicada en C's, Cataluña, Podemos, PP, PSOE. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Cuando el régimen despertó, el suflé catalán seguía ahí

  1. Pingback: Rivera e Iglesias rentabilizan su visita a La Moncloa | La última en llegar

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.