Este domingo, 3.500 militantes de la CUP decidirán, en la asamblea convocada por la organización en Sabadell, si apoyarán la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. Una decisión que, como contaba Arturo Puente en eldiario.es, incluye también un replanteamiento estratégico de la organización de cara al futuro.
De la decisión de la CUP dependerá el futuro político en Cataluña, con voces que no descartan que el Parlament vuelva a ser disuelto y convocar elecciones el próximo mes de marzo. Lo cierto es que la vida política en Cataluña, sobre todo lo relativo al proceso de desconexión con el conjunto del Estado español, lleva casi tres meses paralizada por la incapacidad de Junts pel Sí, la opción que claramente ganó las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre, de reunir los votos suficintes para asegurar la investidura de Artur Mas como presidente.
Esta circunstancia se completa con la evidencia de lo ocurrido hace una semana en las elecciones generales: ERC le ha ganado la partida a Democràcia i Llibertad (la marca política con la que CDC concurría a estos comicios) y En Comú Podem ha desplazado al PSC como la primera opción de izquierdas en el Congreso. Si añadimos, además, el desplome de C’s en el lugar donde comenzó todo y que el PP ha aguantado mejor lo que se esperaba en Cataluña, tenemos todos los datos para defender tanto que en marzo los catalanes puedan ser convocados en las urnas como que no.
Por este motivo, resulta interesante comprobar los datos de la entrega del Centre d’Estudis d’Opinió, el CEO, que incluye datos de estimación de votos en el Parlament. Así, según los datos actualizados en el barómetro preelectoral a partir de 1050 entrevistas realizadas entre los días 16 y 23 de noviembre, Junts pel sí volvería a ganar las elecciones en Cataluña con el 38.1% de los votos (-1.4 puntos respecto a los anteriores comicios) y podría perder hasta 4 de los 62 escaños conseguidos entonces. C’s, por su parte, se asienta como el primer partido de la oposición aumentando sus expectativas de voto: Pasaría del 17.9% obtenido hace tres meses a una estimación del 21.2% (+3.3 puntos) y pasaría de 25 hasta una horquilla de entre 25 y 31 diputados:
El trabajo, que plantea una participación del 72%, sigue situando al PSC por delante de la marca Podemos en Cataluña: así, los soicalistas perdería 0.3 puntos y podría mantener la representación actual (con posibilidad de ganar o perder uno, en función de lo que ocurra en cada circunscripción). CSQEP se mantendría en el mismo porcentaje de voto que el conseguido, aunque podría dejarse en el camino hasta dos asientos.
La CUP también gana peso respecto a su último resultado, lo que evidencia, por sí solo, que los debates internos sobre apoyar o no a Artur Mas no le estaría pasando factura entre su electorado. Así, ganaría 0.3 puntos respecto al 8.2% de representación conseguida y podría aumentar sus diputados hasta 11. En el caso del PP, pierde un punto en intención de voto (la mayor pérdida junto a la de JxS y podría dejarse hasta dos diputados de los 11 obtenidos el pasado mes de septiembre.
En voto directo, volvemos a ver cómo JxS es la formación que mayor voto movilizado tiene incluso sin convocatoria electoral a la vista. El 31% del electorado asegura que ya le votaría, un porcentaje altísimo si se tiene en cuenta los que registran sus competidores: C’s convence al 13%, la CUP al 9% (un porcentaje incluso mayor de la estimación final del CEO). el PSC al 8.6%, el 7.8% a CSQEP y, como es habitual, el PP registra sólo un apoyo del 3%. El 23.1% asegura que se abstendría si hubiera nuevas elecciones (4.3%), se muestra indeciso (12.2%) o prefiere no responder (6.6%).
Debate identitario
El 64.1% señala que Cataluña tiene un nivel insuficiente de autonomía, con un 23.8% que cree que tiene un grado suficiente y un 6.9% que opina que tiene demasiada autonomía. Así, el 40% preferiría que Cataluña fuera un Estado independiente, -1.1 puntos respecto al barómetro del CEO publicado el pasado mes de octubre y -5.3 respecto al estudio publicado hace un año. El 24.5% preferiría que Cataluña fuera un Estado dentro de la España federal y el 24.6% señala que le gustaría que las cosas siguieran como en la actualidad. El 5% pide que sea una región dentro de España.
No hay grandes cambios en torno al perfil de los votantes de los partidos que apuestan por una opción u otra: La opción del Estado independiente convence mayoritariamente a los votantes de JxS (77.5%) y de la CUP (76.6%, un porcentaje muy parecido al 75% registrado hace un año); la visión autonómica es del gusto de los votantes del PP (81.6%) y de C’s (66.4%) mientras que la opción federalista convence a os votantes del PSC (45.8%, aunque un 40.6% se siente cómodo en la propuesta autonómica) y los de CSQEP (58.8%).
En el caso de que se pregunte si se quiere una Cataluña independiente o no, el 46.6% responde sí (casi dos puntos más que hace un año pero -8 puntos respecto al barómetro de otoño de 2013 del CEO) y un 48.2% responde de forma negativa (casi 3 puntos por encima de hace un año y +26.1 puntos respecto a hace dos años).
Tampoco hay novedades respecto a lo que piensan los electores según el recuerdo de voto: Los de JxS y la CUP son los más proclives al sí (casi 9 de cada 10 aceptaría esta propuesta) y los del resto de partidos se ubican mayoritariamente en en no. Destaca el porcentaje de los votantes del PP, de C’s y, sobre todo, los del PSC (+8 puntos respecto a los datos del CEO de hace un año):
CODA. El CEO publicado con motivo de las elecciones generales incluyó estimación sobre los resultados de los distintos partidos en los comicios para renovar las Cortes. Con sorpresas como la estimación de voto a Democràcia i Llibertad (que quedó como cuarto partido, con el 15.08% de los votos y 8 diputados) y C’s (quinto partido catalán en el Congreso con el 13.05% de los apoyos y 5 diputados).
El gran error cayó sobre los resultados del partido más votado. En Comú Podem sacó 10 puntos más de la estimación del CEO (y duplicó los diputados que se le atribuyeron). El CEO sí se acercó en cuanto al resultado del PSC (medio punto menos de la estimación del CEO), de ERC (casi 16%, casi dos puntos menos de la atribución final) y del PP en cuanto a la atribución de escaños:
El CEO estimó una participación del 75% en Cataluña en las generales. El 20D, este porcentaje se quedó en el 70.9%.
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