El mérito más importante de los representantes de las nuevas formaciones políticas que ocupan cargos desde las elecciones locales y autonómicas del mes de mayo fue evidenciar un hecho que se nos olvidó tras años de partitocracia: Los cargos políticos no son propiedad de nadie y asumir el mantra de que las urnas examinarán su gestión.
Sobre esta filosofía se ha intentado proyectar una forma distinta de hacer política en ayuntamientos como los de Valencia, Barcelona o Madrid, convertido éste en el epicentro de la polémica por dos motivos que no son contradictorios entre sí:
- Por el foco que el PP y los medios de comunicación escorados a la derecha han fijado sobre la gestión de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid con los votos del PSM tras 25 años de dominio ‘popular’
- Y por la propia evolución del consistorio madrileño, que combina la adopción de decisiones con fuerte carga simbólica [como abrir el Ayuntamiento a los ‘sin techo’ en Nochebuena o el cambio del nombre de las calles para eliminar todo recuerdo franquista] con una escasa cintura para prever la polémica organizada por unos grupos de presión que han adoptado el nombre de Manuela Carema como si fuera el diablo hecho carne en Madrid.
Durante el medio año de gestión de Ahora Madrid hemos visto cómo el Ayuntamiento ha vuelto a convertise en el símbolo de la pugna entre las dos Españas de las que nos hartamos de hablar en el pasado y que se ponen en evidencia cada vez que Carmena adopta una decisión municipal. Con un objetivo: Ganarse el favor de esa tercera España que no es militante y que se convierte en el foco de atención de las maquinarias de propaganda respectivas.
La mala noticia para Ahora Madrid es que parece que por ahora están calando en el ideario colectivo más las medidas que la derecha viste como chorradas que la propia acción del consistorio. Y eso es por mérito del contrario pero también por errores de comunicación del equipo de Carmena, que no está siendo capaz de construir el famoso relato al que siempre hacemos mención cuando hablamos de estos asuntos.
Una cabalgata politizada
La última polémica tuvo que ver con la organización de las cabalgatas de los Reyes Magos, que salieron a la calle este martes por la noche. De repente, azuzada por la recuperación de una cabalgata protagonizada por mujeres en la II República por parte del alcalde de Valencia, los medios de comunicación ubicados en el centroderecha español activaron la campaña de propaganda para denunciar la presencia de mujeres que representarían la imagen de Reinas Magas.
Una vez más, una parte del país cayó en la trampa y se dedicó a denunciar como intolerable y contrario a la tradición lo que ocurre como costumbre desde que, en los años 80, se multiplicaron las cabalgatas de los Reyes Magos en la víspera de Reyes: La presencia de mujeres disfrazadas de Reyes Magos en las cabalgatas que organizan las asociaciones de vecinos de los distintos municipios.
Desde hace días, la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos de Madrid se ha convertido en un arma arrojadiza por el intento del Ayuntamiento de sumar sensibilidades a cambio de reducir el boato anterior. Consecuencia: Sectores ubicados en el ultracatolicismo, muy presentes en los medios de comunicación, reaccionaron usando políticamente un asunto que ha puesto en evidencia, sobre todo, el malestar de quienes perciben haber sido despojados de un poder que consideraban suyo.
Basta ver el tuit que lanzó Intereconomía este martes para darse cuenta del estado de locura colectiva en el que una parte del país parece haber entrado, alimentada por el ruido de las redes sociales y por unos medios de comunicación convertidos en armas de propaganda. Dos ejemplos:
Por cierto, lo que Libertad digital considera adoctrinamiento fueron referencias de los Reyes Magos a poner fin a las guerras en todo el mundo y a concienciarse del cambio climático para evitar que sigan derritiéndose los glaciares.
Sin embargo, la culminación del despropósito llegó hacia las 21 horas desde la cuenta personal de Cayetana Álvarez de Toledo. La ex diputada del PP empleó un tono excesivamente dramático para arremeter contra la alcaldesa de Madrid por el traje falso que llevaba uno de los reyes magos:
Sobra decir que el intento de manipulación política de Álvarez de Toledo consiguió el efecto contrario: En el momento de elaboración de este post había recibido más de 8.500 retuits y los hashtags Cayetana, Carmena y #NoTeLoPerdonareJamasCarmena fueron trending topic durante horas. Y eso a pesar de que los trajes con los que se presentaron los Reyes Magos en Madrid eran horrorosos:
Álvarez de Toledo ese ha caracterizado, durante los últimos años, por ser muy crítica con la gestión de Mariano Rajoy de lo que considera las esencias del partido. Además, es responsabe de Política Internacional de FAES, una de las caras más visibles de Libres e Iguales y fue asesora del ministro de Interior Angel Acebes durante los atentados del 11M.
Una mente racional pensaría que este tipo de oposición política tiene elementos de sobra para fracasar en su intento de desalojar a Carmena del Ayuntamiento de Madrid cuando toque. Sin embargo, hablamos de Madrid y de una ciudadanía que, inmersa en la teoría de la sobreinformación, parece manifestar poca capacidad de análisis. Un consejo: Saca este asunto como tema de conversación en las próximas citas familiares.
yo me llamo Ralph