Una nueva confirmación de la tendencia que vemos en la última oleada de sondeos sobre intención de voto correspondiente a este mes: La decisión de Pedro Sánchez de optar a la investidura consigue que el PSOE mejore en sus expectativas de voto. Este comportamiento se traslada con más fuerza a C’s, que parece ser el claro beneficiario de la apertura de conversaciones para formar Gobierno en detrimento de Podemos, que aleja la posibilidad de convertirse en la segunda fuerza política.
Celeste Tel: C’s, beneficiario de la apertura de conversaciones con el PSOE
Entrega del sondeo mensual de Celeste-Tel difundido por eldiario.es que confirmaría que los partidos que aparecen en estos momentos con más posibilidades de llegar a un acuerdo de Gobierno, el PSOE y, sobre todo, C’s, se beneficiarían electoralmente en el caso de celebrarse unas nuevas elecciones generales. El trabajo de campo, a partir de 1100 entrevistas realizadas los cinco primeros días laborables del mes, refleja cómo ambos partidos ganarían apoyos, con mención expresa a C’s, que sube 2.5 puntos en intención de voto respecto al sondeo de Celeste-Tel de hace un mes. PP y Podemos se dejan el mismo porcentaje de voto, por lo que la estrategia de Ferraz de trasladar el marco de que ambos partidos se retroalimentan podría estar funcionando.
El PP volvería a ganar las elecciones con el 28.5% de los apoyos, -0.2 puntos respecto a los resultados obtenidos en las urnas el pasado mes de diciembre y -1.7 puntos en relación a la estimación de Celeste-Tel del pasado mes de enero y podría dejarse hasta tres de los 123 escaños que tiene en la actualidad. El PSOE, por su parte, se consolidaría como segunda fuerza política con el 22.1% de los apoyos, 0.1 puntos respecto a su representación actual y +0.2 puntos en relación a la estimación de hace un mes. Esta leve mejora, sin embargo, apenas se traduce en un aumento considerable en los escaños: se movería en una horquilla de entre 89 y 92 diputados:
A Podemos también le pasaría factura esta apertura de negociaciones a varias bandas y ante las que la formación morada habría mostrado discrepancias a incluir a C’s en el diálogo con los socialistas. Obtendría el 20.4% de los apoyos, -1.7 puntos respecto a la estimación de Celeste-Tel de hace un mes y perdería 0.4 puntos respecto a su representación actual. Este resultado se traduciría también en una pérdida de hasta cuatro diputados de los 69 que tiene en el Congreso.
En el caso de C’s, ganaría 2.5 puntos respecto a la estimación de hace un mes y +1.1 puntos en relación a la representación actual, ganando en todo caso entre 1 y 6 diputados que se sumarían a los 40 que tiene desde el 20D.
Por su parte, Unidad Popular igualaría el resultado conseguido en las urnas el pasado mes de diciembre, aunque ganaría 0.4 puntos a la estimación de Celeste-Tel del mes pasado. No habría cambios en el número de escaños que conseguiría.
Si observamos el voto declarado y simatía, vemos que los cambios operados en la estimación del voto también se traduce en la manera en la que los ciudadanos perciben a los distintos partidos.
Tenemos a C’s en claro ascenso (10.4% de simpatía frente al 9.2% de hace un mes), con el PSOE moviéndose en el 17.9% (-0.5 puntos respecto al mes de enero) y a Podemos y las confluencias en el 16.9% (frente al 17.4% de hace un mes).
El PP pierde apoyo aunque seguiría siendo la formación mejor posicionada con un 21% (apenas 7.5 puntos que la estimación de voto final). Unidad Popular también mejoraría levemente en este aspecto al pasar del 2.2% de hace un mes a un 2.5% en esta ocasión.
PP y PSOE son los partidos que mayor grado de lealtad mantiene entre su base electoral, un dato que hay que entrecomillar si tenemos en cuenta el enorme desplome que sufrieron ambas formaciones en diciembre (en el caso del PSOE, este desplome se sumó al sufrido en las generales de 2011). Así, los populares mantienen al 86.4% de su base electoral y la buena noticia para sus intereses es que la principal fuga se produce hacia la abstención (7.6%), con un 4.9% que votaría por C’s si hubiera elecciones. En el caso del PSOE, mantiene al 86.3% de sus votantes, y también se puede consolar con que la principal fuga se dirige a la abstención (7.7%) y a C’s (2.4%), no a Podemos.
En el caso de los nuevos partidos, Podemos mantiene al 84.2% de sus electores, con un 7% que optarían por la abstención y un 4.5% que votaría por el PSOE. En el caso de C’s, el 82.2% repetiría el sentido de su voto, el 10.6% se inclinaría por dar su confianza al PP y el 5% se abstendría. Vemos, por lo tanto, que se estarían produciendo cierto reordenamiento en relación a la procedencia del grueso de los votantes que registran los partidos emergentes.
Si dividimos el voto de acuerdo con la edad del elector, comprobamos cómo PP y PSOE siguen siendo fuertes entre los mayores de 45 años; por debajo de esa edad, los nuevos partidos siguen gozando de cierto predicamento, sobre todo en el caso de Podemos:
- En la franja de edad de 18 a 30 años, la abstención llega al 43% (+15 puntos respecto a los votantes más incentivados para votar). Entre sus preferencias, Podemos aparece claramente como la formación favorita (23%), con un triple empate entre PSOE, C’s y PP (9 y 8% respectivamente).
- Entre los que tienen 31-44 años, la abstención llega al 35%. Podemos convence al 20% de los votantes y el PSOE al 14%. C’s y el PP empatan con un 12% cada uno.
- Los ubicados entre 45 y 64 años son los más proclives a votar (solo se abstendría el 28%). El PP es la primera opción (22%), seguido del PSOE (15%) y C’s (13%). El apoyo a Podemos cae al 10% en este target.
- Los mayores de 65 años son los que más inclinados se muestran a votar al PP (30%) y al PSOE (20%). C’s y Podemos consignan un 5 y un 4% respectivamente, con la abstención situada en el 31%.
Simple Lógica: C’s gana más de 4 puntos en un solo mes
Nuevos datos del Índice de Opinión pública de Simple Lógica correspondiente al mes de febrero que también inciden en la tendencia que apuntábamos en el análisis del estudio de Celeste-Tel: C’s se convierte en el gran beneficiario de la apertura de conversaciones para formar Gobierno y sube 4.2 puntos respecto al barómetro de Simple Lógica corespondiente al mes de enero.
El trabajo de campo, a partir de 1048 entrevistas realizadas entre los días 1 y 5 de febrero, confirma que el PP volvería a ser el partido más votado con el 26.9% de los votos, -3.1 puntos respecto al barómetro del mes de enero y -1.8 puntos respecto al resultado conseguido en las urnas el pasado mes de diciembre. Por el momento de la recogida de datos, no se computa del todo los casos de corrupción que salpicarían a las federaciones de la Comunidad Valenciana y de Madrid, que constituyen una pesadilla permanente en relación a las expectativas de recuperación electoral de los ‘populares’:
El PSOE, con el 21.7% de los votos, sería la segunda fuerza política, a pesar de perder 0.3 puntos respecto al 20D aunque ganaría 1.3 puntos en relación al trabajo de Simple Lógica de hace un mes. Podemos, en este sentido, se sitúa ya a 1.4 puntos de distancia de ls socialistas, tras perder un punto en intención de voto en un mes. En relación a su representación actual, perdería 0.3 puntos.
Como apuntábamos, C’s es el gran beneficiado del momento de la apertura de negociaciones para formar Gobierno. El partido de Albert Rivera obtendría el 18.9% de los votos, +4.2 puntos respecto a la estimación de hace un mes y +5 puntos respecto a su representación actual.
Por su parte, Unidad Popular se movería en torno al 5% de intención de voto (+1.4 puntos respecto al 20D y +0.3 puntos respecto a hace un mes).
Como es habitual, Simple Lógica aporta datos diferentes a otros estudios cuando se pregunta por el voto directo. De nuevo, tanto PP como C’s aparecen como las fuerzas con mayor grado de movilización entre su electorado: Los populares lograrían el 16.9% y C’s el 15.6%, por delante de Podemos (14.6%) y el PSOE, que con el 13.7%es el partido de implantación estatal, con permiso de IU, que peor dato recoge.
Como hemos dicho en más de una ocasión, volvemos a tener una tendencia ascendente de C’s bastante extraña que sólo se explicaría por la buena imagen que todavía genera su líder. Albert Rivera es el líder con mayor grado de aceptación (51.1% aprueba su gestión), porcentaje al que sólo se acercaría Alberto Garzón (37.3%). Tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez y Albert Iglesias se mueven en porcentajes de aprobación del 27-28%, siendo también los líderes que mayor rechazo generan: 69.6% en el caso de Rajoy y 66.3% en el caso de Sánchez.
Si observamos el recuerdo de voto en relación a la opinión que despiertan estos líderes, volvemos a consignar datos curiosos: Rivera es el político que mejor dato registra entre sus votantes (92.2%) pero, a su vez, también recibe buenos datos de los electores del PP (71.8% aprueba su gestión) y el PSOE (53.1%):
Los votantes del PP respandan en un 81.8% el trabajo de Rajoy (sólo 10 puntos más de la aceptación que genera Rivera) mientras que los del PSOE son los que menos respaldan el trabajo de su líder: 66.6% (+13.5 puntos en relación a la opinión favorable que genera Rivera entre los socialistas).
En el caso de Iglesias, recibe un respaldo del 80.8% entre sus votantes y el 43.7% entre los de IU. En el caso de Garzón, obtiene la aprobación del 85.6% de los votantes de IU, del 63.3% de los de IU y del 42.9% de los del PSOE. Si tenemos en cuenta la tendencia presidencialista de nuestro sistema político, ya podemos vislumbrar de dónde proceden las transferencias de votos que se habrían producido entre los distintos partidos según el eje ideológico.