Definitivamente, nuestro país se ha convertido en una sondeocracia como la que rige en otros Estados del entorno o en EEUU, país al que a menudo se mira como avanzadilla de entornos democráticos. Así se desprende del nuevo sondeo de Metroscopia para el diario El País, centrado en las cinco provincias más pobladas (en las que se reparte mayor número de escaños) y las menos (en las que la disputa abarca a un menor número de diputados).
Estamos ante supuestos de intención de voto que tienen consecuencias, muy en la línea de lo defendido por el diario del grupo Prisa en las últimas semanas: C’s es el gran beneficiado del escenario abierto tras las investiduras fallidas de Pedro Sánchez, mientras que los partidos tradicionales (PP, PSOE y, en menor medida, IU) se recuperan en parte de los desastrosos resultados del 20 de diciembre. Unos y otros se beneficiarían de los problemas de Podemos, que tendrían un claro reflejo en las urnas con matices: En las provincias en las que el partido de Pablo Iglesias participa en confluencias, los resultados no son tan catastróficos como en las circunscripciones en las que se presentó como la marca Podems.
Podemos sufre en las cinco provincias más pobladas
Es la conclusión de los sondeos sobre intención de voto realizadas por Metroscopia en las cinco provincias que reparten mayor número de diputados en el caso de que hoy hubiera elecciones generales. Habría dos grandes beneficiados de este desplome: Por un lado, Unidad Popular, que arañaría votos y posibilidad de sumar tres diputados a los dos obtenidos el pasado 20D en circunscripciones como Madrid, Valencia o Sevilla; por otro, C’s, que podría suplantar a Podemos como el principal partido de la oposición.
El sondeo, a partir de 600 entrevistas realizados entre el 11 y el 14 de marzo, es decir, en plena marejada por la crisis interna de Podemos, ofrece pocos cambios en relación a la distribución de poder entre los partido aunque sí en los porcentajes de voto recibidos por cada formación. Así, el PP volvería a ganar los comicios con el 30.3% de los votos ( -2.6 puntos), un dato que llama la atención si tenemos en cuenta la situación del PP en la Comunidad Valenciana.
La confluencia Compromís-Podemos aguantaría en la segunda plaza con el 19.6% de los apoyos (-2.6 puntos), seguido de cerca por el PSPV (-1.5 puntos respecto al 20D y a 0.2 puntos de empatar con la formación morada). Los únicos partidos que suben en intención de voto son C’s (+1.8 puntos, aunque se queda con los asientos obtenidos en las elecciones generales) y Unidad Popular (que gana 2.5 puntos, una cifra casi idéntica a lo que pierde Compromís-Podemos).
En Barcelona, en Comú Podem volvería a ser la lista más votada con el 27.6% de los votos (+0.7 puntos respecto al 20D), lo que permitiría ganar un diputado a los 9 conseguidos entonces. Entre los partidos claramente constitucionalistas, el PSC ganaría 0.2 puntos, el C’s sumaría 2.2 puntos al porcentaje obtenido el pasado mes de diciembre (y ganaría un diputado) y el PP se dejaría 1.2 puntos y un diputado, confirmándose que la referencia en el centroderecha catalán no son los populares sino C’s.
ERC sumaría también 0.6 puntos al 14.5% conseguido hace tres meses mientras que su socio en el procés, DiL, sigue perdiendo apoyo (-3.2 puntos y se dejaría un escaño en el camino). El trabajo se campo se hizo a partir de 800 entrevistas realizadas el 17 de marzo, con la resaca de la destitución de Sergio Pascual como número 3 de Podemos. A pesar de la marejada, se confirma que la marca En Comú en Barcelona aguanta mejor que las marcas Podemos en otros lugares del país.
Madrid es una de las provincias en las que Podemos basa su estrategia; de ahí el eco mediático que supuso la dimisión del secretario de Organización de Podemos-Madrid, de una parte del Consejo Ciudadano en la CAM y los efectos en la salida de Pascual como responsable orgánico del partido a nivel estatal. Los datos de Metroscopia confirman que Podemos tiene una vía de agua importante en Madrid también en estimación de voto y que habría pasado de ser la segunda fuerza, con el 20.9% de los votos y 8 escaños, a cuarta, con el 17.3% de los apoyos (-3.7 puntos).
El PP volvería a ganar las elecciones generales aunque perdería un diputado de los 13 obtenidos el 20D (-2.3 puntos), que podría ser el que ganara C’s. La formación naranja tomaría el testigo de Podemos como el segundo partido en implantación en la provincia: ganaría 3.5 puntos y un diputado a los 8 conseguidos hace tres meses. Por su parte, el PSM sumaría un diputado y 0.7 puntos en intención de voto (es posible que uno de los diputados que pierde Podemos), mientras que Unidad Popular se aprovecharía de la caída de Podemos (+2.2 puntos y el otro escaño que se dejaría la formación morada).
El trabajo de campo se hizo a partir de 800 entrevistas realizadas el 15 de marzo, en plena tormenta mediática por los problemas internos de Podemos.
La estimación para Sevilla se realiza a partir de 600 entrevistas recogidas entre los días 7 y 8 de marzo. Según Metroscopia, el PSOE volvería a ganar las elecciones pero se dejaría un diputado de los 5 obtenidos hace tres meses (tras perder nada menos que 6.1 puntos en intención de voto).
El PP, con el 26.4% de los apoyos, gana 1.4 puntos, mientras que, como ocurría en Madrid, C’s toma el testigo de Podemos: La formación naranja sería tercer partido tras ganar nada neos que 5.8 puntos (que no se traduce en un aumento de diputados). Por su parte, Podemos perdería casi 2 puntos en intención de voto. Unidad Popular, que ganaría 1.8 puntos en intención de voto, se haría con el escaño que perdería el PSOE (si bien es probable que haya otras transferencias de votos entre los partidos de izquierdas que expliquen la representación de Unidad Popular).
Antes hablábamos de la escasa incidencia de los problemas de corrupción del PP en la estimación de voto en Alicante. Sí encontramos más modificaciones en la implantación ‘popular’ en Valencia, una de las provincias más pobladas del país y en las que habría más partidos representados. Así, el PP perdería 5.4 puntos en estimación de voto y un diputado mientras que Compromís-Podemos se deja otro escaño y 3.6 puntos de representación:
Los datos de las dos fuerzas principales se traducen en un resultado casi idéntico en el caso del PSPV (que seguiría como cuarta fuerza) y en cambios en dos fuerzas percibidas como alternativas a las dos primeras. Por un lado, hablamos de C’s, que ganaría 5.3 puntos en intención de voto (que es casi lo mismo que pierde el PP) y un diputado, mientras que Unidad Popular suma 2.5 puntos en intención de voto y lograría representación.
C’s gana la partida a Podemos en las provincias menos pobladas
La circunscripción provoca distintos efectos en nuestro sistema electoral: En las provincias más pobladas, existe una correspondencia entre porcentaje de voto y reparto de escaños; en las menos pobladas se suele dar una sobrerrepresentación de las dos fuerzas políticas más votadas. Eso explica que, el 20D, PP y PSOE aguantaran mejor el empuje de los partidos emergentes en las circunscripciones que aportan menos diputados al Congreso de los Diputados, un escenario que Metroscopia matiza con su último trabajo.
Badajoz reparte 6 diputados que el 20D recayeron en el PSOE, en el PP y, por sorpresa, en Podemos (en detrimento de C’s, formación a la que varios sondeos otorgaban representación en esta provincia). De acuerdo con la estimación de Metroscopia, en los últimos tres meses se habrían suscitado cambios para los tres partidos con escaños: El PP emularía lo ocurrido en 2011 y volvería a ser la fuerza más votada (gana 2.6 puntos en intención de voto y un diputado); el PSOE perdería un escaño y nada menos que 5.4 puntos en representación; Podemos se quedaría sin su diputado al perder tres puntos en intención de voto; y C’s se haría con ese escaño al ganar 3.3 puntos (que es casi lo que pierde Podemos).
En las últimas elecciones generales, Burgos dio la sorpresa al asignar un escaño a Podemos (efecto Gamonal). Según la estimación de Metroscopia, la formación habría perdido ese escaño (y 5 puntos en estimación de voto). No sería el único cambio. El PP se habría dejado 1 punto en estimación de voto y C’s se habría convertido en el segundo partido al ganar 6.2 puntos en estimación de voto. El PSOE habría perdido 2.5 puntos mientras que Unida Popular casi duplicaría su representación (aunque se quedaría fuera de la Cámara Baja).
Galicia afronta en unos meses la renovación de su parlamento. De ahí la importancia de los datos que arroja Metroscopia sobre Pontevedra, que confirman que la confluencia En Marea sigue aguantando el tirón a pesar de los problemas que tiene Podemos en otras circunscripciones.
El trabajo de campo, a partir de 600 entrevistas realizadas el 10 de marzo (antes de la dimisión del líder de los socialistas gallegos), señala que En Marea apenas pierde 0.4 puntos en intención de voto y mantiene los dos escaños conseguidos hace tres meses. Enfrente, el PP se deja 2.5 puntos en estimación de voto, con el PSdG en el 20.2% (-0.6 puntos) que se traducen en la pérdida de un diputado. Este escaño, como ocurre en otros sitios, recae sobre C’s, que ganaría 5.4 puntos en estimación de voto. El BNG vuelve a quedarse fuera.
Teruel reparte tres escaños y, de acuerdo con el trabajo de Metroscopia, hay cambios que perjudican claramente al PP. Los populares volverían a ser el partido más votado (aunque se deja 3.2 puntos en estimación de voto y uno de los dos diputados conseguidos el 20D). Ése es el diputado que ganaría C’s, que sumaría 4.3 puntos en estimación de voto frente a Podemos, que pierde 3.7 puntos. Los socialistas mantienen el escaño obtenido en diciembre, aunque se dejan 1.6 puntos en estimación de voto. El trabajo de campo se realizó a partir de 400 entrevistas.
Por último, tenemos el caso de Valladolid, donde también se registran cambios importantes. Por un lado, el PP ganaría un punto en estimación de voto y un diputado a los dos conseguidos hace tres meses, con C’s situado como segunda fuerza con el 21.4% de los apyos (+4.3 puntos), por delante del PSOE, que pierde 3 puntos de representación.
Podemos, por su parte, se deja cinco puntos y el diputado conseguido en las últimas elecciones generales, mientras que Unidad Popular se queda fuera a pesar de ganar 3.4 puntos en número de votos. Conviene retener que posiblemente ha habido transferencias de voto entre las formaciones políticas antes de extraer la conclusión de que los votos perdidos por Podemos han ido a parar al PP.