Hace unos días, elconfidencial.com y La Sexta publicaron que la Fundación Atman para el Diálogo entre Civilizaciones, fundada por Massoud Farshad Zandi, Felipe González y Juan Luis Cebrián, constituyó varias sociedades domiciliadas en Seychelles, Samoa y Niue. Días antes, estos medios, junto a eldiario.es, publicaron que Teresa Aranda, ex mujer del presidente ejecutivo de Prisa, aparece como apoderada en la empresa Granite Corporation, domiciliada en Seychelles, que estuvo activa desde 2004 hasta enero de 2010. Aranda señaló que la empresa guardaba relación con su ex marido.
No fue ésta la única aparición de Cebrián en los llamados Papeles de Panamá. De acuerdo a la investigación que lleva a cabo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, Zandi habría usado los servicios de Mossack Fonseca para ocultar a Hacienda la propiedad de Star Petroleum, compañía de la que Cebrián tiene actualmente un 2% donado desde una offshore.
La reacción de Cebrián ante estas informaciones fue inmediata: Prisa (no Cebrián en persona) anunció una demanda contra eldiario.es, elconfidencial.com y La Sexta por la publicación de su nombre asociado con las prácticas irregulares que están desvelando los papeles de Panamá. Como hecho insólito, esta noticia apareció en la portada del diario El País el martes. Comenzaba la guerra:
Ignacio Escolar, director de eldiario.es, despejó este miércoles la incógnita que se planteaba desde que se hicieron públicas las acciones legales de Prisa contra los medios que publican informaciones que le afectan: Con efecto inmediato, se cancelan todas sus colaboraciones en el programa Hoy por hoy, de la Cadena SER.
Las razones que, según el periodista, se le han transmitido son: «Las acciones legales que ha anunciado Juan Luis Cebrián contra eldiario.es, La Sexta y El Confidencial por publicar que la que era entonces su esposa aparece en los papeles de Panamá han hecho ‘incompatible’ mi presencia en la radio de Prisa. No puedo seguir en la SER y me temo que no seré el único periodista ‘incompatible’ que sea purgado por esta decisión de Cebrián».
Horas después del anuncio, El Mundo contó que Prisa ha prohibido que periodistas del grupo acudan a programas de La Sexta. La medida afecta directamente a Joaquín Estefanía, Rubén Amón o Luz Sánchez-Mellado, habituales de Al rojo vivo.
Cebrián ha decidido implicar al grupo Prisa en una guerra personal ya que, según parece, su aparición en los papeles de Panamá no se deriva vinculación con su actividad profesional. Partiendo del hecho de que el presidente de Prisa actúa como si el grupo fuera suyo, lo más grave de su actitud sin embargo es que la pataleta se produce después de que el diario El País sentara dos precedentes en las últimas semanas:
- La publicación de nombres como el de Vladimir Putin o Nicolás Maduro como personalidades vinculadas a los Papeles de Panamá a pesar de que sus nombres no aparecían en los documentos filtrados durante la la primera oleada que se dio a conocer sobre el caso. Los nombres de presidentes de Rusia y Venezuela se relacionaron con empresas pantalla en Panamá y otros paraísos fiscales a pesar de que los documentos filtrados apuntaban, como mucho, a la presencia de asesores o amigos personales en esass empresas. Ni El País ni la Cadena SER aportaron datos sobre la aparición del nombre de la actual esposa de Felipe González en una cuenta en Suiza a través de una sociedad creada en Niue en 2004, antes de comenzar su relación con el ex presidente del Gobierno socialista.
- El viernes 22 de abril, el diario El País publicó un editorial muy crítico con Pablo Iglesias por lo que consideraban un ataque a la libertad de prensa. El buque insignia de Prisa reaccionaba así a las palabras del líder de Podemos respecto a las relaciones entre el poder político y los medios de comunicación en este país. El editorial hablaba de «veracidad», de «control del poder para evitar abusos, corrupciones o agresiones gratuitas» y su «modelo de medios de comunicación (…) al estilo bolivariano».
Sorprendentemente, en el momento de elaboración de este post, Podemos aún no había desplegado una artillería argumentativa ante las decisiones de Cebrián y los movimientos del grupo Prisa, una estrategia que confirmaría sus palabras en el acto de la Universidad Complutense de Madrid. Sobra decir que tampoco hay un gran movimiento entre los periodistas que se levantaron contra el líder de Podemos para defender la libertad de información.