La disolución de CiU, en el verano de 2015, fue el punto de inflexión para frenar la decadencia de la fuerza política central en el sistema catalán desde la Transición política. En las elecciones de septiembre de 2015, CDC maquilló un mal resultado en las urnas gracias a su integración en las listas de Junts pel sí (JxS), junto a ERC y las asociaciones cívicas que más habían empujado en el proces. Esta huida hacia delante choca con la evidencia: Unió ha desaparecido del mapa político en Cataluña como formación propia y CDC ha sido sobrepasada por su socio de gobierno, ERC, con la fuerza soberanista de referencia en Cataluña.
Ésta es la principal conclusión del sondeo del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para El Periódico, que señala que en unas hipotéticas elecciones autonómicas en Cataluña, ERC sería la primera fuerza con el 25.6% de los votos y entre 40 y 41 diputados. Por su parte, CDC sería cuarta fuerza en porcentaje de voto (13.3%) aunque empataría con C’s en asignación de diputados: 20-21. En el mejor de los casos, ambos partidos sumarían los mismos diputados que obtuvo JxS el pasado 27 de septiembre, 62 diputados, con el 38.9% de los votos (medio punto menos que el obtenido entonces), +3.1 puntos respecto a la estimación del CEO que analizamos hace unas semanas:
Para establecer una comparación mínimamente solvente, es necesario recurrir a los resultados de las elecciones autonómicas de noviembre de 2012, las primeras en las que la consulta y la posible independencia de Cataluña se convirtieron en los temas centrales de la campaña. En esos comicios, CiU consiguió el 30.7% de los votos (ahora CDC se mueve en el 13.3%, lo que explica por sí solo el batacazo del partido al que pertenece el presidente de la Generalitat) y ERC el 13.70% de la representación (es decir, casi -12 puntos respecto a la estimación actual).
El sondeo del GESOP también plantea datos interesantes en relación a la distribución del poder en unas posibles elecciones. Así, se constata que las fuerzas constitucionalistas recuperan cierto peso respecto a los comicios del mes de septiembre. El PSC sería la tercera fuerza en porcentaje de voto, con un 13.7% de los votos (+1 punto respecto al 27S y +1.5 puntos respecto a la estimación del CEO) que se traducirían en 18-19 escaños, es decir, hasta 3 más de los que tiene en la actualidad.
Por su parte, el PP pasaría del 8.5% de los votos a un 9.1%. +2 puntos respecto al CEO, un porcentaje que, en la práctica, le haría ganar entre uno y dos asientos en el Parlament. En el caso de CSQEP, ganaría 3.5 puntos en intención de voto hasta el 12.5%, que se plasmaría en hasta 16 escaños (cinco más que los que tiene hoy). Este porcentaje de voto se diferencia en -5.5 puntos si lo comparamos con el CEO.
Este aumento del peso de los partidos constitucionalistas tiene un claro damnificado: C’s, la gran sorpresa de las elecciones del 27S, sigue como segunda fuerza política aunque con menor apoyo. Hoy se movería en el 16.2% de los votos (-1.5 puntos en comparación con el resultado obtenido el 27S pero -1.5 puntos respecto al CEO) y pasaría de 25 diputados a una horquilla de entre 20-21 asientos.
Otra de las sorpresas de los comicios, la CUP, tampoco estaría pasando por un buen momento. Se habría dejado casi dos puntos en intención de voto y podría perder hasta tres diputados en estos meses. Si comparamos los resultados de ambos partidos respecto a 2012, queda claro que ambos representan muy bien el cambio que se produjo en el sistema de partidos y político durante la legislatura 2012-2015.
El GESOP elabora su estimación a partir de 1600 entrevistas realizadas entre los dáis 18 y 22 de abril. Y también pregunta por la intención directa de voto, que arroja un dato demoledor: El 29.1% del electorado no sabe (20.5%) o no responde (8.6%) cuando se pregunta por su intención en las urnas.
Entre los que lo hacen, ERC sigue ocupando la primera plaza con el 18.1%, casi 8 puntos de diferencia respecto a su inmediato competidor, CSQEP (10.2%). CDC y C’s prácticamente empatan y el PSC se queda en el 5.8%, cerca del porcentaje que obtiene también la CUP (5%). El PP vuelve a ser el partido con menor movilización (3.1%), un porcentaje habitual que habla de un voto oculto importante.
En cuanto a la fidelidad del voto entre los distintos partidos, JxS es la formación que mayor grado de lealtad recibe entre sus votantes: El 66.4% volvería a repetir el sentido de su voto. Le siguen C’s (63.9%) y CSQEP (63.3%), los dos partidos percibidos como novedosos en este tiempo político -a pesar de que C’s nació en Cataluña hace ya más de una década-. El PP conserva al 57.3% de su electorado y el PSC al 54.5%. Por su parte, la CUP apenas conserva a la mitad de sus votantes, un dato que debería hacer reflexionar a propósito de la estrategia seguida por la formación tras las elecciones.