Una de las incógnitas del proceso electoral que culminará el próximo 26 de junio tiene que ver con las posibilidades de que la unión de Podemos y Unidad Popular sobrepase al PSOE como el principal partido de izquierdas del país.
De acuerdo con los sondeos sobre intención de voto publicados durante estos días, parece que la candidatura conjunta, que concurrirá bajo el nombre de Unidos Podemos (UP), puede ser la segunda fuerza en porcentaje de votos pero no en escaños, una situación que hay que leer en dos claves: En el reparto de escaños con la provincia como circunscripción; y la capacidad del PSOE para aguantar orgánicamente en las circunscripciones menos pobladas.
Como se vio en las elecciones municipales y autonómicas de hace un año y en las elecciones generales del pasado mes de diciembre, este 26J se puede confirmar el enorme problema de los socialistas en los núcleos urbanos, un hecho que se puede maquillar con un resultado decente en el resto del país.
Simple Lógica: La suma de IU y Podemos, por delante del PSOE
Es la conclusión que se extrae del análisis del Índice de Opinión Pública mensual de Simple Lógica. Puesto que la recogida de datos se hizo entre los días 2 y 10 de mayo, la empresa plantea como supuesto dos candidaturas separadas (la de Podemos y Unidad Popular), que sumaría el 22.1% de los votos (+0.6 puntos respecto al PSOE). Conviene tener en cuenta los matices que hemos aportado en otros análisis en relación a la posibilidad de que electores de uno y otro partido decida quedarse en casa o votar otra opción política por su desacuerdo ante la lista conjunta.
Según Simple Lógica, el PP ganaría las elecciones con el 29.9% de los votos, +1.2 puntos respecto al mes de diciembre y +1.6 puntos respecto al barómetro publicado hace un mes. El PSOE, con el 21.5% de los votos, habría perdido medio punto respecto al resultado del 20D pero habría ganado casi un punto respecto a hace un mes. Podemos, con el 14.2% de los votos, se habría dejado 6.4 puntos en intención de voto respecto a la representación conseguida en las últimas elecciones generales y seguiría en caída libre respecto a la estimación de Simple Lógica de hace un mes (-2.7 puntos). Es decir, de acuerdo con el trabajo de Simple Lógica, Podemos habría perdido 1.5 millones de votos en cinco meses, 700.000 en apenas un mes. Tendríamos, pues, un hecho insólito incluso para un país como España, cuyas series históricas en comportamiento electoral volaron por los aires a lo largo de 2015.
C’s, con el 17.7% de los votos, habría ganado 3.8 puntos respecto a su resultado en las urnas (es decir, unos 900.000 votos), aunque su estimación queda estable respecto a la serie de Simple Lógica. Por su parte, Unidad Popular, por separado, se movería en torno al 7.9% de los votos, +1 punto respecto a la estimación de hace un mes y duplicaría con creces su representación política.
En voto directo, tenemos una primera conclusión que hace pensar en que, de nuevo, esta campaña electoral puede resultar decisiva. El 21.9% del electorado no tiene decidido su voto y el 14.2% ya tiene pensado la abstención, el voto en blanco o nulo. Entre los que sí lo tienen decidido, el PP es el mejor situado (16.1%), seguido de C’s (13.7%). El PSOE moviliza al 12.6% de su electorado y Podemos al 10.4%. IU recibe un porcentaje del 3.7%, un resultado idéntico a la representación obtenida en los comicios del pasado 20D.
En cuanto a la valoración de líderes, Albert Rivera vuelve a ser el que menos rechazo genera: el 42.7% aprueba su gestión frente al 48.4% que la desaprueba. Alberto Garzón es el siguiente mejor situado, con un 37.7% que respalda su gestión y la mitad de los votantes que la rechaza.
Pablo Iglesias es el líder que mayor rechazo genera: el 71.5% suspende su gestión y sólo el 21% respalda su trabajo al frente de Podemos. Este resultado se parece bastante al de Mariano Rajoy: el 70.3% suspende su trabajo y el 23% le aprueba. Es decir, el presidente del Gobierno en funciones, tras una legislatura durísima en recortes de todo tipo, supera en valoración a Iglesias, un líder que lleva apenas dos años y medio al frente de Podemos. Por último, Sánchez recibe un 67.6% de desaprobación frente al 24.1% que le respalda.
Si observamos los datos de recuerdo de voto, vemos que Rajoy recibe una buena nota (76.1%) entre sus votantes, porcentaje sólo superado por Rivera (79.9% entre los votantes de C’s) y Garzón (75%) entre los votantes de IU.
Sin embargo, sólo Rivera y Garzón reciben porcentajes parecidos entre los electores de otros partidos, un detalle a tener en cuenta si recordamos el sesgo presidencialista de nuestro sistema político. Así, Rivera recibe la aprobación de 6 de cada 10 votantes del PP y del 53% de los del PSOE. Garzón, por su parte, obtiene el respaldo del 66% de los votantes de Podemos y del 43.8% de los del PSOE.
Sánchez obtiene el 64.3% de valoración entre los votantes socialistas, el 22% entre los de Podemos y el 25.1% entre los de IU. Iglesias, por último, es el que obtiene la peor nota entre sus bases (61.2% de votantes de Podemos le apoya) y recibe el respaldo de 3 de cada 10 votantes de IU.
Simple Lógica, que elabora el sondeo a partir de 1035 entrevistas realizadas entre los días 2 y 10 de mayo, pregunta en esta ocasión también por la opinión en relación a las negociaciones fracasadas para la investidura. Podemos es el partido que peor valoración recibe (72.2% suspende su posición durante las negociaciones), seguido del PP (69.3%) y del PSOE (67.2%). El 55.6% también desaprueba la posición adoptada por C’s.
Si se pregunta a quién beneficia o perjudica repetir las elecciones, los votantes lo tienen claro:El PP es el partido que saldrá mejor parado de la cita electotal (39.8%) mientras que PSOE (32%) y Podemos (22.8%) son los que se entiende que saldrán más perjudicados. Aun así, el 17.2% señala que no sabe a quién puede beneficiar volver a las urnas y el 15.7% tampoco sabe a qué partido puede perjudicar la repetición de las elecciones.
NC-Report: Unidos Podemos saca 4 puntos al PSOE
La entrega del tracking de NC Report para el diario La Razón abunda en su hipótesis: Unidos Podemos habría sobrepasado ya al PSOE en intención de voto y se situaría a 5.3 puntos del PP, que volvería a ganar las elecciones con un porcentaje de voto superior al 30%.
De acuerdo con la estimación de voto, a partir de 1500 entrevistas realizadas entre los días 9 y 12 de mayo (es decir, después del acuerdo entre Podemos e IU), el PP obtendría el 30.2% de los votos (+1.5 puntos respecto al 20D) que se traducirían en 125-130 diputados. Unidos Podemos rozaría el 25% de los votos que se traducirían en 76-81 diputados (hasta 9 más de la suma de 71 escaños obtenidos por los dos partidos por separado en el mes de diciembre).
El PSOE, con el 21% de los apoyos, pierde un punto respecto a la representación actual que se traduciría en una pérdida de hasta 10 diputados respecto a los 90 escaños actuales. Si éste fuera el escenario que arrojaran las urnas, tendríamos ya la constatación en la realidad del sesgo de la aplicación de nuestra ley electoral respecto a la circunscripción provincial. C’s, con el 14.7% de los votos, gana casi un punto respecto al mes de diciembre y podría perder o sumar un diputado a los 40 actuales.
En la práctica, si esta formación y el PP obtuviera la horquilla máxima (algo que está por ver dada la transferencia de voto entre ambos partidos), la suma de ambos les situaría en los 171 diputados, muy cerca de la mayoría absoluta. Si planteamos el próximo Parlamento en términos ideológicos clásicos, los socialistas y la izquierda amplia sumaría 165 diputados (en los supuestos de horquillas máximas).
Con un supuesto de participación del 63.8%, casi -10 puntos respecto al 20D, el PP es el partido que mayor porcentaje de fidelidad mantiene entre sus votantes:
- El 87.3% de los votantes del PP repetiría el sentido de su voto. El 7.4% se abstendría y el 2.9% votaría por C’s.
- En el caso del PSOE, mantiene al 78.1% de su selectorado, con un 13.5% que optaría por la abstención y el 3.8% que se inclinaría por votar a C’s. Vemos, por lo tanto, que la amenaza para los socialistas hoy ya no es Podemos sino C’s y la posiblidad de que sus votantes tradicionales se queden en casa el próximo 26J.
- Podemos e IU mantienen al 85.3% de sus votantes. El 10.4% se abstendría y el 2.3% votaría PSOE.
- En el caso de C’s, el 76.1% de sus votantes repetiría el sentido de su voto. El 13.1% optarír por la abstención y el 9.3% por el PP. A este aspecto nos referíamos anteriormente cuando hablábamos de transferencias de voto entre los partidos políticos, lo que podría influir en las horquillas de atribución de escaños mencionadas.
NC Report aporta en esta ocasión las preferencias de voto de acuerdo con la edad de los votantes:
- Como viene siendo habitual, la abstención es más elevada entre los votantes menores de 30 años (46.1%, +13.1 puntos respecto a la franja de edad más incentivada para acudir a las urnas). Entre los que tienen claro que votarán, el 22.2% lo hará por Unidos Podemos, el 9.1% por el PSOE, el 8.6% por el PP y el 8.2% por C’s.
- Entre los votantes de 30-44 años, la abstención llega al 38.6%. Unidos Podemos sigue siendo la primera opción (19.3%) seguida del PP (14%) y el PSOE (12.9%).
- Los que tienen entre 45-64 años votarán preferentemente por el PP (21%) y Unidos Podemos emerge como la segunda opción (15.6%) frente al PSOE (14.3%). C’s sería apoyado por el 7.3% de los votantes.
- Los mayores de 65 años son los más inclinados a acudir a votar. El PP es su opción preferida (30.1%) seguido del PSOE (15.2%). Unidos Podemos convence al 7.3% de los votantes y C’s, al 9.4%.