Nos fuimos de vacaciones en plena campaña mediática sobre el PSOE para facilitar un Gobierno presidido por el PP y evitar unas terceras elecciones generales. Esta campaña, que parte del supuesto de que Ferraz no intentará volver a convertir a Pedro Sánchez en presidente del Ejecutivo, fue especialmente significada en el diario El País pero no sólo. A lo largo del mes de agosto hemos encontrado eco natural en la prensa conservadora, que insiste en reforzar la presión sobre Ferraz para que Sánchez se termine de inmolar políticamente con un apoyo explícito al PP en forma de abstención. Un escenario que siguen alimentando los ‘barones’ territoriales del partido
En apenas dos días hemos conocido de la existencia de dos sondeos que apuntarían a que el votante natural del PSOE estaría a favor de que su partido hiciera lo posible para evitar ser convocados a unas terceras elecciones, que se celebrarían el mismo día de Navidad de acuerdo a los plazos activados por la decisión de Mariano Rajoy de someterse, esta vez sí, a un Debate de investidura el próximo día 30 de agosto. El candidato del PP podría someterse a un segundo Debate el 25 de septiembre si, como está previsto en estos momentos, no logra los apoyos necesarios para volver a ser presidente del Gobierno.
Sobra decir que la mayoría de los medios ha dado por bueno el discurso activado por el PP en la línea de remarcar que las opciones hoy sólo pasan por convertir a Rajoy en presidente del Gobierno con el fin de evitar nuevos comicios el día de Navidad. Apenas se menciona que la propia Constitución Española, en su art. 99, contempla que durante el periodo de dos meses que activaría el rechazo al candidato en segunda votación es posible presentar varias posibilidades: Desde otro candidato integrado en el partido que haya presentado la primera opción (es decir, otra persona diferente a Rajoy), hasta un candidato de otra formación política si tiene los votos necesarios para ser investido (la vía PSOE, Podemos e independentistas), con opciones de someter al Debate de investidura a un independiente.
En esta línea, Pablo Iglesias hizo público que en una conversación telefónica mantenida con Sánchez ambos habrían coincidido en «explorar un Gobierno progresista» en caso de que Rajoy no logre los apoyos suficientes para ser presidente del Gobierno, unas declaraciones desmentidas por Ferraz vía comunicado: «El Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene conversaciones habituales con todos los responsables del resto de formaciones políticas. En ningún caso ha abordado con ninguna otra formación política la negociación para la formación de un gobierno alternativo ante el hipotético fracaso del señor Rajoy».
Encuestas para marcar el camino a Ferraz
El trabajo de Sigma Dos para El Mundo resulta contundente. El 60.1% considera que el PSOE debería abstenerse si el PP consigue que C’s vote sí a favor de la investidura de Mariano Rajoy, porcentaje que alcanzaría el 53.9% entre los votantes socialistas. De esta manera, el 48% define como bien (16.8%) o muy muy (11.2%) las palabras del ex presidente del Gobierno Felipe González a favor de que su partido facilite el desbloqueo de la situación política y, por lo tanto, la llegada del PP a La Moncloa de nuevo. El 42.9% de los votantes del PSOE vería con buenos ojos esta posibilidad. Asimismo, el 52.2% opina que si el PP presentara otro candidato que no fuera Rajoy se facilitaría la investidura (65.3% de votantes del PSOE opina de esta manera, porcentaje que se queda en el 61.9% entre los electores de C’s y que baja al 48.5% entre los del PP).
El sondeo, a partir de 1000 entrevistas realizadas entre los días 16 y 18 de agosto, apunta a cierto pesimismo entre el electorado en relación al desbloqueo político. De esta forma, sólo el 36% considera que finalmente habrá Gobierno sin necesidad de ir a nuevas elecciones, una posibilidad que apunta el 45.9%, porcentaje que pasa al 50.7% entre los votantes del PSOE y al 52.3% entre los de C’s. Ante la disyuntiva de un Gobierno del PP o nuevos comicios, el 58.8% apoyaría un Ejecutivo presidido por los ‘populares’, un porcentaje que entre los votantes socialistas sería del 55%. Es decir, la mayoría no querría que se repitieran las elecciones (una posibilidad que sólo apoya el 29.6% de los votantes, el 36.2% de los del PSOE y el 62.4% de los de Unidos Podemos).
Sea como fuere, el 84.6% define la situación política como mala (32.4%) o muy mala (52.2%), siendo claramente mayoría los votantes de PSOE (54.4%), Unidos Podemos (59.9%) y C’s (52.8%) los que la interpretan de forma más negativa. En cuanto a la imagen que proyecta España, el 80.4% mantiene que volver a ir a las urnas dañaría la imagen del país en el exterior, una opción que respaldan mayoritariamente los votantes de todos los partidos pero, sobre todo, los del PP (92%) y C’s (89.5%).
La encuesta de NC-Report para el diario La Razón, a partir de 500 entrevistas realizadas a votantes socialistas entre los días 16 y 19 de agosto, insiste también en este escenario. El 62.4% de los electores del PSOE opina que su partido debería abstenerse para desbloquear la investidura, una opiníon que comparten mayoritariamente los votantes mayores de 30 años pero no los menores (49.2% cree que el partido no debería modificar su posición actual). Aun así, el 67.8% cree que su partido no debería forzar ir a unas terceras elecciones, un porcentaje que alcanza el 74% entre los que tienen 45 y 64 años y el 71.4% entre los mayores de 65 años.
El 68.2% apunta a que Pedro Sánchez debería estar negociando la investidura con Mariano Rajoy (quien, hoy por hoy, es el único candidato que ha presentado el PP para volver a ocupar el Palacio de La Moncloa). Esta opción llega al 50.8% entre los votantes más jóvenes y a más del 74% entre los que tienenmás de 45 años. Así, el 63.8% no cree que a Sánchez le interese más su futuro político que el futuro del partido (55.7% entre los votantes más jóvenes, porcentaje que supera el 60% en el resto de franjas de edad).
Así, el 49% cree que Sánchez debe seguir liderando el partido, una opción que recibe más apoyo entre los votantes más jóvenes (54.1%) y que es menor entre los mayores de 65 años (61.9%). El 54.1% apunta a que los ‘barones’ del partido maniobrarán en el Comité Federal para que el PSOE finalmente se abstenga en la investidura, un escenario que resulta más creíble para los votantes más veteranos (en torno al 70%).
En cuanto a la posición que debe adoptar el partido en un entorno de competición electoral con Podemos y C’s, el 49.8% señala que la negativa de Ferraz a abstenerse tiene que ver con el miedo a que Podemos capitalice esta situación conviriténdose, de facto, en el principal partido de la oposición parlamentaria a Génova. El miedo a Podemos es una de las opciones que barajan los votantes más veteranos del partido (más del 52% entre los mayores de 45 años). Sin embargo, el 52.4% considera que su partido tendría esta misma actitud si no existieran Podemos ni C’s (en torno al 55% entre los mayores de 45 años).
NC-Report pregunta por la posibilidad, no del todo imposible durante estos días, de que Sánchez intente una investidura alternativa a partir de un pacto de su partido con Podemos y los independentistas y los resultados también son concluyentes. El 64.6% no comparte esta alternativa, que desagrada sobre todo a los votantes de más de 45 años: 7 de cada 10 rechazaría esta posibilidad. Este escenario recibe más apoyo entre los electores de menos de 30 años (47.6%) y alcanza el 57.7% entre los que tienen 31-44 años. NC-Report no da cuenta de cómo ha conseguido filtrar a los votantes del PSOE consultados en el mes tradicional de las vacaciones estivales.