Es la principal conclusión que se extrae de los datos de estimación de voto recogidos por la empresa Gizaker en la encuesta realizada para los servicios informativos de EiTB. Podemos sería tercera fuerza en las elecciones del próximo 25 de septiembre con 14 diputados, unos resultados que se explican, sobre todo, por la pérdida de escaños por parte de EH-Bildu y, sobre todo, del PSE, que se quedaría con la mitad de la representación conseguida hace cuatro años.
De acuerdo con el trabajo realizado, a partir de 1200 entrevistas recogidas entre los días 5 y 6 de septiembre, los cuatro años de legislatura no habrían paasdo factura al PNV, que mejoraría en porcentaje de voto (36.2% en lugar del 34.6% obtenido en 2012) y que se quedaría con los 27 diputados que tiene en la actualidad.
A mucha distancia encontramos que la pugna entre EH-Bildu y Podemos se aclara en beneficio de la izquierda abertzale, que obtendría el 20.7%de los apoyos (-4.3 puntos respecto a 2012), lo que le haría perder 4 de los 21 diputados que consiguió entonces. Podemos, por su parte, se movería en el 18.2% de intención de voto que se traducirían en 14 escaños y que desplazarían a los socialistas a la cuarta posición en términos de representación.
Como ha ocurrido en todo el país, el PSE sufre muchísimo y perdería la mitad de su electorado. Pasaría del 19.1% de la representación a un 10.7% de intención de voto y conservaría sólo 8 de los 16 diputados que tenía en la Cámara Vasca. Algo que no ocurre con el PP, que perdería 1.5 puntos en intención de voto y dos diputados, empatando con el PSE en representación.
C’s, por su parte, entraría en la Cámara con el 2.7% de los votos y un diputado, que obtendría de la provincia en la que, hasta 2012, UPyD obtuvo representación: Alava. Aun así, el 36.5% de los votantes manifestaba su intención de abstenerse el próximo 25S.
Estos son los resultados por provincias:
- El PNV mantiene la representación actual en las tres circunscripciones. En Álava, conserva 7 asientos mientras que Podemos obtiene cinco de los 14 que le otorga Gizaker. EH-Bildu perdería un diputado y empataría con Podemos, mientras que el PSE pierde la mitad de su representación aquí. El PP se deja un diputado y C’s obtiene su acta de diputado.
- En Vizcaya, el PNV mantiene sus 11 diputados; EH-Bildu pierde uno, hasta quedarse con 5. El PSE se deja dos (mantiene 3) y el PP uno. Podemos lograría 4.
- Guipúzcoa constituye una sangría para el PSE, que se deja tres de sus cinco diputados actuales. El PNV mantiene 9 escaños y EH-Bildu pierde 2 de los 9 que tenía. Podemos consigue 5 asientos y el PP conserva los 2 que tenía hasta el momento.
Cuando se pregunta por la persona que se prefiere como lehendakari en la próxima legislatura, el 38% menciona a Iñigo Urkullu, cabeza de lista del PNV. El 16.9% señala a Arnaldo Otegi (un escenario imposible si tenemos en cuenta la última decisión del TC al respecto de su candidatura) y el 36.2% opta por el no sé/no contesta.
Esta última opción es la favorita cuando se pregunta por los pactos de Gobierno tras las elecciones: el 50.4 % se pronuncia en esos términos. El 27.7% apuesta por un acuerdo entre el PNV y el PSE (como ocurría hasta los años 90), el 4.7% menciona la suma de EH-Bildu y Podemos y el 4.6% señala un acuerdo entre PNV y EH-Bildu.
En cuanto a la valoración de líderes, Urkullu es el único que aprueba con una puntuación de 6. Le siguen Arnaldo Otegi, con un 4.8; Pilar Zabala, la cabeza de lista de Podemos, con un 4.42 y un 60% de conocimiento entre el electorado; e Idoía Mendía, con un 4.13 de valoración.
Nicolás de Miguel, el número 1 de la lista de C’s, obtiene un 2.30 y es el candidato más desconocido (sólo le conocen 3 de cada 10 vascos) y Alfonso Alonso, a pesar de su conocimiento, es el líder peor valorado con un 2.04 de puntuación.