Barak Obama está a punto de concluir su mandato con índices de aprobación superiores al 50%. Según las últimas encuestas, recogidas por Real Clear Politics, el presidente de EEUU afronta el último tramo de su Administración con porcentajes de aprobación que van del 57% (Fox News) al 49% (Economist/YouGov).

Es posible que éste sea el principal motivo por el que el Obama, que pugnó con dureza con Hillary Clinton en las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de 2008, sea el protagonista de uno de los mejores spots de campaña de los que hemos visto en la extraña campaña electoral de las presidenciales de este año. Un vídeo que se difunde apenas unos días después del escándalo de las conversaciones de Donald Trump sobre las mujeres para terminar de remarcar la idea de que los demócratas son mejores y piensan en el bien común; Tolerancia, democracia, la justicia y una mejor educación.

El spot, «Progress is on the ballot», muestra que lo que se decidirá el 8 de noviembre es, sobre todo, votar progreso o no, una suerte de reconocimiento de que el nombre de Hillary Clinton no está funcionando, quizás, como se esperaba frente a un candidato como Trump. De esta manera, Obama pasa el testigo a Clinton mediante un repaso, en imágenes, de su trabajo en la Casa Blanca desde 2008.

Durante 2.20 minutos, y sobre el discurso de Obama en el que se empleó, precisamente, este leit motiv, el pasado mes de septiembre, se repasan los momentos más emblemáticos de las dos Administraciones demócratas, en las que las imágenes icónicas de esta Administración han funcionado infinitivamente mejor que en otras ocasiones.

Todas están recopiladas en este spot, tanto fotografías fijas (como las de los bailes presidenciales que iniciaron el mandato de Obama o el tuit con más retuits de la Historia: El que conmemoró la reelección de Obama en 2012) como vídeos en los que el presidente de EEUU aparece en movimiento.

Una auténtica maravilla, con un especial protagonismo de Michelle Obama. ¿Estamos ante un mensaje subliminal respecto a su futuro salto a la política como candidata? Como si nos hubiera leído el pensamiento, dejamos la intervención de la primera dama hace unos días en un acto en New Hampshire contra Trump y sus comentarios sexistas y de mal gusto: