El PSOE seguiría siendo la segunda fuerza parlamentaria a pesar de su crisis interna,en una situación de empate técnico con Unidos Podemos de la que sale beneficiado por su mejor implantación en las provincias menos pobladas (y más conservadoras en el sentidod el voto). Es la principal conclusión de la entrega mensual del sondeo de Celeste-Tel difundida por eldiario.es, que se sitúa a contracorriente del resto de trabajos demoscópicos y muy en la línea de lo que planteó hace un mes.
El electorado español sería más conservador de lo que indican otras encuestas sobre intención de voto y, en general, el estado de opinión del país, y seguiría confiando en el PSOE como en el principal partido de la oposición con un 20.4% de los votos, -2.3 puntos respecto a las elecciones de junio y medio punto si lo comparamos con la estimación de voto de Celeste-Tel hace un mes. Este resultado se traduciría en una horquilla de entre 71 y 76 diputados, por lo que en el peor de los casos podría perder hasta 14 asientos en el que sería su peor resultado desde la restauración democrática en 1978.
Unidos Podemos, con el 20.2% de los apoyos, no aprovecha el desgaste evidente del PSOE y podría obtener un resultado muy parecido al que obtuvo Podemos y las confluencias en las elecciones generales de diciembre de 2015. Se movería en torno a los 63 y 69 escaños, confirmando de paso el castigo de la aplicación de la ley electoral en los terceros partidos de implantación estatal sin suficiente fuerza en las circunscripciones más pequeñas. La noticia es que la formación que lidera Pablo Iglesias pierde apoyo respecto a las elecciones de juni pero también -0.4 puntos si lo comparamos con los datos de hace un mes.
C’s, por su parte, se deja -0.2 puntos respecto a su resultado del pasado mes de junio y gana 0.3 puntos si lo comparamos con los resultados de Celeste-Tel de hace un mes. El partido de Albert Rivera pasaría de 32 a una horquilla de 27-30 escaños, lo que ya certifica que la debacle electoral, si hubiera elecciones hoy, se explicaría mejor con lo que ocurre en el arco de la izquierda.
Según el sondeo de Celeste-Tel, a partir de 1.100 entrevistas realizadas en los cinco primeros días laborables del mes, es decir, con la resaca de la investidura efectiva de Mariano Rajoy con la abstención de la mayoría del Grupo Parlamentario Socialista, el PP seguiría subiendo en estimación de voto: Mejora una décima respecto al sondeo publicado hace un mes y se colocaría ya en el 36.2% de la representación y en los 153-156 diputados.
Con este supuesto, si tenemos en cuenta la horquilla en la que se movería C’s, bastaría un acuerdo entre ambos partidos para conseguir la investidura sin necesidad de abstención de terceras formaciones. Este acuerdo se movería en torno a los 180-186 diputados, aunque conviene tener en cuenta que las horquillas máximas y mínimas de ambos partidos dependen de sus respectivas capacidades para ganar un tipo de elector en disputa entre ambos.
En voto directo y simpatía, el PP vuelve a ser el partido mejor situado con un 21.4% de voto decidido. Le siguen Unidos Podemos y las confluencias (16.6%), con el PSOE muy cerca (15.3%). C’s es el partido que menos capacidad de crecimiento presenta entre el voto decidido y su estimación final.
En cuanto a la fidelidad de los respectivos partidos, volvemos a ver datos curiosos que sí están más relacionados con el planteamiento de Metroscopia. Así, el PSOE mantiene al 71.6% de su electorado, un porcentaje que cae 2.6 puntos respecto a los datos registrados en el mes de octubre y -12 puntos si nos vamos al barómetor realizado el pasado mes de junio. La buena noticia, por buscar algo positivo, es que el voto disperso no recala en Unidos Podemos sino en la abstención (20%). El 4.1% asegura que si hubiera elecciones votaría por el PP.
El PP es el partido que mayor grado de fidelidad de voto mantienen: el 90.1% de sus votantes volvería a confiar en sus siglas si hubiera elecciones, con un 6.1% que asegura que se abstendría y un 2.4% que votaría por C’s. En el caso de Undios Podemos, conserva a 8 de cada 10 votantes (79.4%) con un 13% que se abstendría y un 4.6% que, atención, votaría por el PSOE. Por último, C’s conserva al 78% de su electorado; los demás se dividen en la abstención (9.3%) y el PP (8%).
Recordemos que este domingo publicamos un post con los datos del sondeo mensual de Metroscopia para el diario El País que confirmaba la tendencia del estado de opinión tras la crisis interna publicitada al segundo del PSOE: Los socialistas se hunden electoralmente por su posición respecto a la investidura de Mariano Rajoy y por la manera de deshacerse de su secretario general.
Muchos vinculan este contexto al que vivió el Pasok en Grecia tras el gobierno tecnócrata de Lukas Papademos. Tras las elecciones de junio de 2012, un acuerdo entre los partidos tradicionales (Pasok y Nueva Democracia), al que se sumó Dimar, facilitó el Ejecutivo de Antonio Samarás, agudizándose una crisis electoral en la socialdemocracia helena que arrastra en la actualidad.
Por el momento, parece que el PSOE no está condenado a seguir esta estela, aunque todo dependerá de su capacidad de desvincularse de la losa de la abstención en la investidura y de sortear amenazas respecto a un adelanto electoral para esta primavera si el Gobierno no recibe el visto bueno del Congreso a su proyecto de Presupuestos Generales del Estado, información desmentida el pasado lunes por el propio Mariano Rajoy.