Desde hace meses, los sondeos vienen reflejando tendencias que confirmarían que el tiempo de la reconfiguración del tablero ha pasado. Tanto Unidos Podemos como C’s parecen haber tocado techo electoral y, de acuerdo con casi todos los sondeos, pierden apoyo respecto a sus últimos resultados electorales mientras que PP y PSOE parecen recuperar espacio, en buena medida por la recuperación de votantes que se fueron a la abstención en los comicios de 2015 y 2016 y, en el caso del PSOE, con la relativa paz tras las divisiones mostradas durante el pasado otoño.
El sondeo mensual de Celeste-Tel difundido por eldiario.es aporta datos en esta dirección: El PSOE es el único partido que crece respecto a los datos de hace un mes, con pérdidas leves de expectativa de voto en PP y Unidos Podemos y estabilidad en C’s. A diferencia del sondeo de Metroscopia que difundimos hace unos días, en esta ocasión la formación naranja se mueve en los márgenes que recoge el resto de estudios demoscópicos.
El PP volvería a ser el partido más votado con el 35.6% de los votos, -0.1 puntos respecto al mes pasado pero +2.6 puntos en comparación con su representación actual. Este resultado se traduciría en 148-150 diputados, es decir, que volveríamos a estar en niveles de atribución de escaños que ya se parecen más a los que hemos visto en otras legislaturas (en 1996, el PP obtuvo 156 escaños, por ejemplo).
Un PSOE en pleno proceso pre-primarias para elegir a su futuro líder estaría a medio punto de igualar los resultados que logró Pedro Sánchez en las elecciones del 26J. Según Celeste-Tel, obtendría el 22.1% de los votos (+0.8 puntos respecto al mes anterior) que se traducirían en 80-83 escaños.
Por su parte, Unidos Podemos se aleja cada vez más del PSOE y confirma que se quedaría por debajo del 20% de intención de voto: Se movería en torno al 19.3%, -0.4 puntos respecto al mes de febrero, y se quedaría entre 5 y 6 escaños.
Por último, C’s sigue anclado en el 12.1% de los apoyos, casi un punto menos que en las últimas elecciones, y podría perder hasta seis diputados de los 32 que tiene en la actualidad. Los datos del sondeo se realizan a partir de 1100 entrevistas recogidas entre los cinco primeros días laborables del mes.
Otros datos interesantes tienen que ver con el desplazamiento definitivo de PdeCat respecto a ERC: La antigua CiU podría perder uno de los 8 diputados que obtuvo el 26J mientras que ERC sumaría un escaño a los 9 que actuales. En Euskadi, el PNV repite con 5 diputados mientras que Bildu podría sumar uno más (seguramente procedente de Unidos Podemos). CC mantiene su diputado.
El PP sería la fuerza mejor situada en voto más simpatía, una variable que nos ayuda, sobre todo, a pulsar el grado de movilización de la base electoral de los partidos y, sobre todo, sus posibilidades de crecimiento descontando el voto oculto. Volvemos a constatar cómo los populares son los que mayor voto oculto registrarían (13 puntos de diferencia respecto a la estimación final).
Los socialistas aparecen como la segunda fuerza en este sentido, con un portcentaje del 18.1%, casi 3 puntos de diferencia respecto a Unidos Podemos (15.3%).C’s se movería en torno al 9.5% del voto decidido.
El inicio de la recuperación del PSOE también se explica desde la fidelidad de su electorado: Así, el 78.6% volvería a votar por sus siglas, porcentaje que sólo superan los electores del PP respecto a su partido (88.7%). Entre los ex votantes socialistas, el 16.8% optaría por la abstención y el 1.9% votaría por el PP o por Unidos Podemos.
Los votantes de Unidos Podemos repetirían decisión en un 75.3% con un 17.9% que se iría a la abstención, un dato que debería llevar a la reflexión porque supera el que recibe el PSOE. El 3.1% votaría otras opciones.
Entre los electores del PP, casi 9 de cada 10 votaría por las mismas siglas y, entre los que no lo harían, el 9.9% se abstendría y el 0.8% preferiría a C’s. En cuanto a la formación que lidera Albert Rivera, mantiene al 76.9% de sus votantes, con un 13.2% que se abstendría en el caso de convocar elecciones; el 6.3% votaría por el PP.
Si observamos la variable edad, vemos cómo los menores de 30 años son los más inclinados a abstenerse (+16 puntos respecto a los mayores de 65 años, que son los que muestran más disposición a votar). Sus opciones son las siguientes:
- Más de la mitad (52%) de los votantes de menos de 30 años se abstendría. Entre los que votarían, el 16% lo haría por Unidos Podemos, el 11% por el PP, el 8% por el PSOE y el 6% por C’s.
- Entre los que tienen 31 y 44 años, el 47% se abstendría. PP y Unidos Podemos empatan en porcentaje de voto en esta franja de edad (15%), el PSOE convence al 10% del electorado y C’s al 7%.
- Entre los que tienen 45-64 años, el 38% se abstendría, el 22% daría su confianza al PP y el 14% al PSOE. Unidos Podemos convence al 10% del electorado y C’s al 8%.
- Como viene siendo habitual, el PP despunta como opción favorita entre los mayoes de 65 años: El 30% daría su confianza al PP, apenas 6 puntos menos de los que se abstendrían. Los socialistas aglutinan al 17% de los votantes mientras que Unidos Podemos convence al 6% y C’s al 5%.
Con estos datos, se confirma, por lo tanto, que el PSOE presenta disposición a aguantar el sorpasso de Unidos Podemos, que sigue envuelto en cómo gestionar la salida del errejonismo. Como llevamos señalando desde hace semanas, basta con que el PSOE acierte en la salida a su crisis interna, que no es poco, para que este escenario cambie en su beneficio.