Syriza no remonta. Ni el acuerdo con los acreedores, que provocó nuevas protestas en los colectivos sociales más afectados por los nuevos recortes, ni los mensajes en relación a una condonación de la deuda externa aprovechando la llegada de Emmanuel Macron al Elíseo  incrementan la confianza en la izquierda radical, que sigue perdiendo apoyo según los sondeos sobre intención de voto publicados a lo largo del mes de mayo.

El partido del primer ministro, Alexis Tsipras, ayudó a despejar la incógnita de un adelanto electoral por la negativa de sus diputados a apoyar el acuerdo alcanzado con los acreedores internacionales pero no mejora sus expectativas de voto: Hoy obtendría el 17.8% de media, casi dos puntos por debajo de las estimaciones publicadas durante el mes de abril y nada menos que -17.66 puntos respecto a la representación obtenida hace menos de dos años.

Las expectativas de Syriza, que afrontó una nueva huelga general que acabó en disturbios en las principales capitales,  caen en un contexto de estabilidad demoscópica para el resto de las formaciones políticas. Nueva Democracia se movería en torno al 32.9%, medio punto más que hace un mes y +4.8 puntos si lo comparamos con el último resultado en las urnas. Así, saca ya 15.1 puntos a Syriza, un dato que explica por sí sólo por qué Alexis Tsipras no tiene ningún interés en hablar de un adelanto electoral en los próximos meses.

Tampoco hay grandes novedades en las fuerzas intermedias. Amanecer Dorado sigue asentado como tercera fuerza con un 7.5% de intención de voto, casi el mismo resultado que hace un mes y +0.6 puntos si lo comparamos con su representación tras las elecciones de septiembre de 2015. El PASOK cae en esta ocasión al 6.2% de media del 7% estimado hace un mes y casi repite la misma representación que hace dos años. Por su parte, el KKE subiría al 7.1% de media, un resultado casi idéntico al mes de abril, pero +1.6 puntos si lo comparamos con los datos de las últimas elecciones.

En la tabla inferior no se registran cambios. To Potami cae al 1.9% de media y Anel, socio de Gobierno de Syriza, se queda en el 2.1%, un resultado muy parecido al del mes pasado. La experiencia demuestra que es una formación que puede registrar voto oculto, de manera que no resulta descabellado que pueda conseguir representación de nuevo en el Parlamento griego. No es el caso de LAE, la esición de Syriza, que repta por el 1.5% de intención de voto a la espera de que Course of Freedom logre el mínimo necesario: Hoy se mueve en torno al 2.2% de los apoyos, de manera que se confirma que las escisiones en la izquierda dañan a Syriza pero no consiguen representación.