Hace dos décadas, con ETA activa y su efecto en los partidos políticos, se solía hablar del «oasis catalán» como una metáfora que sería deseable que Euskadi aplicara en un futuro. Hoy, con una parte importante de Cataluña preparándose para ir a votar el próximo 1 de octubre su encaje en el conjunto del Estado español, Euskadi se parece más a ese oasis catalán al que se hacía referencia.
Las últimas elecciones autonómicas vascas, celebradas el pasado mes de septiembre, no resultaron traumáticas en ningún aspecto: El PNV demostró su hegemonía política tras una legislatura tranquila y EH-Bildu resistió la posibilidad de ser sobrepasados por Podemos con facilidad. La formación morada se convirtió en tercera fuerza, con el PSE sufriendo especialmente su presencia y con el PP recogiendo el desgaste de unas siglas que, como en el caso catalán, se configuran como una formación política presencial pero sin opciones de ganar demasiado apoyo.
Así, cuando estamos a punto de cumplir un año de aquellas elecciones, la política vasca permanece muy estable. Si hoy hubiera elecciones, el PNV volvería a ser el partido más votado, mejorando los resultados conseguidos en las elecciones de septiembre de 2016. Ésta es la principal conclusión de Euskobarómetro, que recoge cómo el PSE, socio de gobierno del PNV, se recupera de los malos resultados conseguidos en las últimas elecciones, con EH-Bildu y Podemos a la baja y con C’s entrando en la Cámara vasca con un escaño.
Con un 60% de participación, el PNV obtendría el 38.6% de los votos, +1 punto respecto a las elecciones de hace un año, y pasaría de 28 a una horquilla de 29-30 diputados, que lograría por Vizcaya. Es uno de los partidos que ven crecer sus expectativas electorales, al igual que el PSE, que ganaría casi un punto de apoyo al pasar del 11.9% al 13% de estimación de voto, con opciones de disputarle a Podemos la tercera plaza. No ganaría ni un escaño a los 9 que tiene en la actualidad.
EH-Bildu se mantiene como la segunda fuerza política con un 20.8% de intención de voto, -0.4 puntos respecto a su representación actual, que se podría traducir en la pérdida de hasta dos diputados de los 17 actuales. Por su parte, Podemos pasaría del 14.8% de apoyo a un 13.9% de intención de voto y podría perder uno de los 11 diputados que tiene en la actualidad (por la provincia de Vizcaya). Lo mismo le podría suceder al PP, que pasa del 10.1% de los votos a un 9.2% de intención de voto, una caída que le podría costar hasta dos escaños de los 9 que tiene en la actualidad. El gran beneficiado, C’s, que gana tres décimas de apoyo que le podrían facilitar la entrada en la Cámara Vasca.
En voto directo, el PNV aparece como la fuerza con mayor movilización, con un 27.2% de apoyo en este punto de la legislatura. Le siguen EH-Bildu, con un 15.8%, y Podemos, con un 13.2%, con el resto de formaciones ya muy por debajo de la estimación final: El PSE consigue un 7.4% y tanto el PP como C’s muestran el voto oculto que existe en Euskadi con un voto decidido del 2.7% y del 1% respectivamente.
Veamos los cambios que se registran por provincias, porque ahí se visualizan claramente las pérdidas y ganancias de los distintos partidos según el Euskobarómetro:
- En Alava, el PNV mantendría sus 8 escaños con el 30.2% de los votos, lejos de la segunda fuerza, que pasa a ser EH-Bildu, que obtendría el 18.5% y 5 diputados (uno menos que en la actualidad). Cerca se quedaría el PP, con un 17.5% de intención de voto y 4 diputados, uno menos de los que tiene en la actualidad, que, seguramente, sería el que ganaría C’s (3.2% de los votos). Podemos se quedaría con el 15.6% y el PSE con 11.7%, manteniéndose sus 4 y 3 escaños respectivamente.
- El PNV vuelve a arrasar en Vizcaya con un 43.8% d elos votos que le podría hacer ganar un diputado. Ya muy lejos encontramos a la izquierda abertzale (16.7% y 4 diputados) y a POdemos, con el 14.5% de la representación y 4 escaños (pierde uno). El PSE mantiene sus cinco diputados con el 13.3% de los votos, al igual que el PP con los dos diputados conseguidos hace un año (8.4%).
- Guipúzcoa vuelve a ser la provincia donde más se ajustan las distancias respecto a los distintos partidos. El PNV mantiene a sus 9 escaños con el 33.7% de los votos, a cinco puntos de EH-Bildu, que logra el 28.5% aunque perdería un diputado. Lo mismo sucede entre Podemos y el PSE: ambos mantienen a sus tres diputados con una diferencia de un punto en intención de voto. El PP obtendría el 6.8% de los votos y pierde un diputado.
CODA. Por motivos personales, durante los próximos meses el análisis de los estudios electorales se reducirá, en su gran mayoría, a la intención de voto. En la medida de lo posible, dejaré un enlace al estudio completo, cuando sea posible, para que quien esté interesado consulte datos sobre estructura social y política. He aquí los datos del Euskobarómetro que comento hoy.