Uno de los grandes debates en torno a la situación política en Cataluna tiene que ver con el escenario que arrojarían las urnas en el caso de nuevas elecciones autonómicas a raíz de lo ocurrido desde el 1 de octubre. Los primeros sondeos realizados al respecto hablan de una pérdida de poder en el bloque independentista atribuible, en su mayoría, a un desplome de la intención de voto de la CUP. En este escenario, y como ya ocurrió en 2015, el papel llamado a jugar por Catalunya en Comú (CeC) sería fundamental para entender la distribución de fuerzas en un Parlament en el que tampoco se registran grandes movimientos a favor del bloque constitucionalista.
Ésta es la principal conclusión del sondeo de Sociométrica para El Español, realizado a partir de 800 entrevistas recogidas entre los días 4 y 9 de octubre. Según sus datos, que no coinciden exactamente con los que recoge su gráfico, ERC sería la gran beneficiada de la ruptura de la alianza electoral con la antigua Convergència y obtendría el 31.7% de los votos y 51 de los 62 diputados que consiguió la marca Junts Pel Si en las elecciones de 2015. El PdeCat sería sexta fuerza parlamentaria con el 8.1% de intención de voto y 10 escaños, una representación que habla de la pérdida de hegemonía de los restos de CiU. Conviene retener este dato para futuros análisis: La suma de ambos partidos arroja el 39.8% de la representación, un resultado casi idéntico al 39.6% que obtuvo JxS en las últimas elecciones autonómicas.
Aclarado este punto, los ojos se dirigen a la CUP y al papel que ocupa durante estos días: Con el 6.3% de los votos, se deja prácticamente dos puntos en intención de voto que se traduce en una pérdida de 4 diputados. La suma de sus votos con los de ERC y el PdeCat sitúa al independentismo al borde de la mayoría absoluta (67.5 diputados) con el 46.1% de la representación, por lo que habría que prestar atención a la estrategia de CeC.
La marca Podemos en Cataluña conseguiría el 12% de los votos (+3.1 puntos respecto a 2015) y pasaría de 11 a 14 escaños, superando al PSC, que cae al 9.5% de intención de voto (-3.2 puntos) y se deja dos de los 16 diputados que tiene en la actualidad en el Parlament. Parece, por lo tanto, que una parte del voto del socialismo catalán habría ido a parar a CeC durante los días de recogida de datos del sondeo, un hecho que podría deberse a la posición neutra adoptada por el PSOE (no por el PSC) respecto a las cargas policiales del 1 de octubre, cargas que Ada Colau o Albano Dante Fachin en Cataluña o Pablo Iglesias en Madrid condenaron con rotundidad.
Según Sociométrica, C’s se consolida como la principal alternativa a ERC, con un 18.3% de intención de voto (+0.4 puntos respecto a 2015), que se traduce en 27 diputados, dos más de los que tiene en la actualidad. El PP catalán, por su parte, sobrepasa al PSC en votos al conseguir el 10.1% de los apoyos (+1.6 punto respecto a su representación actual) pero no en escaños: Sumaría dos diputados a los 11 que tiene, por lo que quedaría por detrás del PSC y de CeC. El bloque constitucionalista concentraría al 37.9% del electorado, a la espera de la decisión final de CeC.
Pingback: La reforma constitucional como plataforma de aterrizaje del ‘Procés’ | La última en llegar
Pingback: GESOP: Repetir elecciones no arroja mayorías diferentes en el Parlament | La última en llegar
Pingback: Sociométrica: Mayoría absoluta para el independentismo antes de la prisión de Junqueras y el resto de consellers | La última en llegar