El Parlamento heleno aprobó hace unos días los presupuestos generales para 2018, lo que garantiza la estabilidad del Gobierno y vuelve a alejar los rumores sobre un adelanto de la convocatoria electoral. Alexis Tsipras, por lo tanto, tiene todos los puntos para agotar la legislatura tras el acuerdo alcanzado con los acreedores internacionales a propósito del tercer tramo del tercer rescate financiero aprobado con el compromiso griego de legislar sobre nuevas privatizaciones, la venta de centrales de lignito como parte del proceso de privatización de la energía o la puesta en marcha de un sistema electrónico para las ejecuciones hipotecarias.
El país, que sigue basando buena parte de su crecimiento económico en el aumento del turismo, con la tasa de paro en el 20.2% en el tercer trimestre, ha visto cómo en diciembre bajó la prima de riesgo de su deuda por debajo de los 500 puntos básicos por primera vez desde hace tres años, es decir, en los meses anteriores a la previsible victoria de Syriza en las elecciones generales.
Aun sí, el primer ministro sigue teniendo contestación en la calle, como se puso de manifiesto en la segunda huelga general convocada en lo que va de año, la séptima contra Tsipras desde que accedió al poder en 2015. A pesar del seguimiento desigual, que habla sobre todo del cansacio de la sociedad helena, miles de personas volvieron a clamar contra el Gobierno de Syriza en la plaza Syntagma, esta vez contra los recortes de derechos y el previsible aumento de impuestos negociado con Bruselas.
Pese a la movilización, los sondeos publicados durante el mes de noviembre recogen cierta recuperación de Syriza, que se movería en torno al 23.87% de media, +1.47 puntos respecto a la media de hace un mes y -11.5 puntos si lo comparamos con el resultado conseguido en las elecciones de septiembre de 2015. Nueva Democracia, por su parte, se estabiliza en el 36.02% de intención de voto, con tres de cuatro sondeos publicados que le otorgan ese porcentaje de voto. Supone +2.5 puntos en un mes y casi 8 puntos (+7.92) en comparación con su último resultado en las urnas, lo que le dejaría cerca de la mayoría absoluta si se confirma un Parlamento con cinco fuerzas políticas y no ocho como en la actualidad.
La marca electoral del PASOK se convertiría en tercera fuerza parlamentaria, con el 9.7% de los votos de media (+2.1 puntos respecto a los datos de octubre y nada menos que 3.4 puntos en comparación con su resultado en las urnas) tras la nueva confluencia con miembros de To Potami y el Movimiento de Socialistas Demócratas (KIDISO), del ex primer ministro Yorgos Papandréu, y que liderará Fofi Yenimatá.
La caída en la expectativa de voto de Syriza, unido a la incapacidad de los partidos surgidos con la marcha de disidentes de la formación del primer ministro, se está traduciendo en cierta recuperación del voto por parte de la socialdemocracia helena clásica, aunque esta recuperación todavía no tiene nada que ver con los porcentajes de voto que el PASOK obtuvo antes de 2009. En este caso, conviene tener en cuenta en posible efecto distorsionador del 12% de intención de voto que le atribuye Metron Analysis, un dato que es significativamente mayor que el que otorga el resto de empresas demoscópicas.
Por su parte, Amanecer Dorado estaría en el 8.5% de media, +1.5 puntos respecto a 2015 y +0.28 puntos si lo comparamos con la estimación de voto anterior, mientras hace frente a filtraciones sobre su modus operandi para controlar la calle. En este contexto, el KKE, que volvió a marchar en solitario en las manifestaciones que recordaron por noveno año consecutivo el asesinato de Alexis Grigorópulos, de 15 años, a manos de un policía griego en Atenas en el año 2008. Se mueve en torno al 7.3% de intención de voto de media, +1.65 puntos en comparación con las últimas elecciones y una estimación similar al del mes de octubre.
Los estudios arrojan un escenario de menor fragmentación parlamentaria, con varios partidos que no superarían el mínimo legal para lograr representación. To Potami culmina su desaparición con un 1.7% de intención de voto (medio punto menos que hace un mes) y Anel estaría en el 2.4% de media (-0.2 puntos respecto a los sondeos anteriores, -1.29 puntos respecto a las elecciones). EK se quedaría en el 2.5% de media (-0.8 puntos respecto al mes anterior) y LAE se movería en el 3% de intención de voto en dos de los cuatro sondeos en los que se recoge su proyección electoral. En ninguno de los sondeos citados se menciona a Course of Freedom.
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