Mes sin sobresaltos demoscópicos a pesar de la efervescencia informativa. Es la principal conclusión de los datos del barómetro del CIS, que registra un problema en cuanto a los tiempos que es fundamental tener en cuenta de cara al análisis de los resultados. En esta ocasión, el trabajo de campo se realizó a partir de 2486 entrevistas reacogidas entre los días 1 y 12 de febrero; desde entonces, la movilización de los pensionistas (con resultados concretos en cuanto a decisiones adoptadas por el Gobierno en su proyecto de PGE) y de la huelga feminista ha copado la actualidad de los medios, sólo desplazada por el culebrón catalán y los problemas de Cristina Cifuentes por un presunto trato de favor de la Universidad Rey Juan Carlos.
Por este motivo, conviene tomar con pinzas la lista de problemas del país, en la que sí se vislumbra un aumento de la preocupación por las pensiones, que convive con un desinterés por la independencia de Cataluña cada vez mayor. Y eso se produce, curiosamente, mientras los medios generalistas no reducen la presión sobre toda la información que provenga de Cataluña o de sus protagonistas, como puso en evidencia la detención de Carles Puigdemont en la frontera entre Alemania y Dinamarca.
Con estas prevenciones, el paro vuelve a ser el primer asunto de preocupación con un 65.5%, apenas 0.3 puntos por debajo del registro correspondiente al mes de enero. La corrupción y el fraude sigue ocupando la segunda plaza, con un 38.7% (+3.6 puntos respecto al mes anterior), seguido por los problmeas económicos (24.8%, +1.8 puntos) y los políticos y los partidos políticos (24.2%, un resultado casi idéntico al de hace un mes).
En el siguiente nivel de problemas encontramos la independencia de Cataluña, con un 11.3% (-3.6 puntos en un mes), por detrás de la sanidad, que escala al 12.7% del 9.9% en el mes de enero.Los problemas sociales reicben un 8.9% de atención, al igual que la calidad en el empleo (8.5%) y la spensiones, que suben 3.2 puntos en un mes (del 4.8 al 8%). La educación cierra esta tabla con un 7.2% (+0.4 puntos respecto al mes anterior).
Si obsevamos los problemas que afectan más directamente, volvemos a encontrar el paro como primer asunto (33.6%), seguido de los problemas económicos (21.1%), que vuelve a ser el asunto que tiene una mayor correspondencia entre la consideración de problema de país y problema personal. Las pensiones aparece como tercer asunto en esta lista (12.4%, +4.4 puntos respecto a la consideración de problema de país), seguido de la sanidad (11.9%), la calidad en el empleo (11.4%) o la corrupción y el fraude (11.3%), que sigue viéndose como un problema general que no repercute en la vida de las personas.
En cuanto al ambiente de país, el 54.1% define la situación económica como mala (35.3%) o muy mala (18.8%), con un 39.8% que la tacha de regular. Si lo comparamos con hace un año, el 21% considera que las cosas marchan mejor, el 53.5% piensa que todo sigue igual y el 23.8% que va a peor. En el futuro, el 44.2% apunta que las cosas seguirán igual, el 23% mantiene que irán a mejor y el 18.9% que empeorará.
El 70.4% afirma que la situación política es mala (34.8%) o muy mala (35.6%), +14 puntos respecto a la definición del ámbito económico. El 22.4% piensa que las cosas marchan regular. Respecto al año pasado, el 5.8% cree que las cosas marchan mejor, el 50.8% que sigue todo igual y el 39.6% que van a peor (+15.8 puntos respecto a quienes se pronunciaban así por la situación económica). De cara al futuro, el 13.3% opina que las cosas mejorarán, el 43.5% apunta que seguirán igual y el 26.2% que empeorarán.
Modelo de Estado
A pesar de la actualidad informativa y de la crítica generalizada en redes sociales al modelo autonómico actual, el CIS no detecta grandes cambios en las preferencias sobre la definición del Estado. El modelo actual convenve al 36.4% de los españoles, -1.5 puntos respecto al dato registrado a comienzos del año. Si nos fijamos en la variable recuerdo de voto, es la fórmula preferida por los votantes del PP (37.8%), del PSOE (44.7%)y de los de En Marea (63.6%).
La opción de recentralizar el Estado convence al 29.3% del electorado, y de nuevo vemos transferencias de votos entre los que piden un Estado unitario y los que reclaman reducir el nivel competencial de las CCAA. La primera opción es compartida por el 20.3%, +2.4 puntos respecto al mes de enero, sobre todo entre los votantes de PP (37.6%) y de C’s (29.9%). La posibilidad de reducir las competencias autonómicas es bien vista por el 9% de los votantes (-1.6 puntos respecto al mes anterior), sobre todo entre los electores de PP (12.3%) y C’s (20.5%), con penetración importante también entre los de En Marea (9.1%).
Aumentar la descentralización del Estado es bien vista por el 22.7% de los votantes: El 12.6% apuesta por aumentar el impulso federal estatal (-3.2 puntos respecto al barómetro anterior), una fórmula bien vista por el 15% del electorado del PSOE, el 20.7% del de Unidos Podemos, el 45.5% de En Comú Podem, el 26.7% de Compromís o al 13.6% de En Marea. La opción de que las CCAA se conviertan en Estados independientes es bien vista por el 9.7% del electorado (-0.9 puntos) y convence sobre todo a En Comú Podem (43.2%), Compromís (20%) y UP (11.3%).
En cuanto al eje izquierda/derecha, los españoles se ubican en el 4.65; a su derecha encontramos a los votantes del PP (6.96) y a los de C’s (5.50), con los del PSOE situándose claramente a la izquierda del eje (3.75). En cuanto a UP y las confluencias, los de Compromís (2.76) y En Comú Podem (2.86) son los que se escoran más a la izquierda frente a los de UP (3.11) y, sobre todo, En Marea (3.52), que se acerca al eje asumido por los votantes socialistas.
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