Desde hace años, la situación política en Euskadi sigue estable a pesar del protagonismo del PNV en la política nacional a pesar de la irrupción de la nuva política, que en teoría venía a sustituir a los nacionalismos periféricos como bisagras del sistema político español, y de la desaparición de ETA. A la espera de la publicación de nuevos sondeos sobre intención de voto, la legislatura vasca transcurre con tranquilidad centrada en leves cambios respecto a los últimos resultados electorales y en comparación con las encuestas que se publican periódicamente.
Por un lado, estaríamos ante un reforzamiento del PNV, un aumento de poder que no le pasa factura tampoco a su socio de Gobierno, el PSE. Por otro, se trasladaría el desgaste del PP, del que se estaría beneficiando C’s, que tiene todas las papeletas para ocupar el hueco que dejó UPyD, con la posibilidad de conseguir un escaño por la provincia de Álava. Y todo ello con una caída de Podemos, que tampoco es dramática en comparación con lo que estaría ocurriendo en otros territorios.
De acuerdo con los datos del barómetro del Gobierno vasco, publicado en el mes de abril a partir de 1973 entrevistas realizadas entre los días 26 de febrero y 5 de marzo, el PNV volvería a ser la primera fuerza en la Cámara vasca con 30 diputados, dos más de los que tiene en la actualidad y con una subida de un diputado en comparación con los datos publicados en verano del año pasado.
A la espera de compulsar los datos de la aceleración de la legislatura que ha acabado con la moción de censura y el Gobierno de Pedro Sánchez con el apoyo inestimable del PNV en el Congreso de los diputados, los jeztales se consolidan como la opción preferida de los vascos, aumentando su distancia respecto a sus competidores, aunque estarían por debajo de la estimación de voto de Gizaker de hace unas semanas.
EH-Bildu seguiría como segunda fuerza con 18 escaños, los mismos conseguidos en las elecciones de septiembre de 2016, mientras Podemos, a pesar de sus problemas internos, sólo se deja un escaño y sigue asentado en los 10 asientos. El PSE, por su parte, repite los 9 diputados conseguidos en las últimas elecciones, lo que ayudaría a allanar un nuevo acuerdo de gobierno en el caso de que unos comicios arrojaran unas mayorías similares.
Sí hay cambios en el PP, que se deja dos diputados respecto al último sondeo sobre intención de voto publicado por el Gobierno Vasco confirmando, así, el daño que le ha supuesto el conflicto catalán y C’s como principal partido de la oposición en ese marco. Como en el resto del país, la formación naranja se beneficia del desgaste popular y podría entrar en el parlamento vasco con un diputado. Respecto a los datos de Gizaker, el Sociómetro aporta un diputado más a la lista que encabezaría Alfonso Alonso, confirmándose que C’s no tendría demasiada capacidad de crecimiento en Euskadi, algo que podría estar reproduciéndose también en Galicia.
Por provincias, éste es el reparto de diputados del Sociómetro:
- En Alava, el PNV sería primera fuerza política con el 29.8% de los votos y 8 diputados, los mismos conseguidos en las urnas hace dos años. Esta situación de estabilidad se extiende a EH-Bildu, que seguiría como segunda fuerza con el 19.2% de los apoyos y 5 diputados; a Podemos, que aguantaíra con 4 escaños; y al PSE, que con el 12.6% lograría 3 asientos. Como apuntábamos, el cambio en esta circunscripción vendría de la mano del PP, que se deja uno de sus 5 escaños con un 15.7% de los apyos (tercera fuerza) que pasaría a computar como C’s, que entraría en la Cámara Vasca con el 5.3% de la representación.
- En Vizcaya, el único cambio que se registra es el aumento de un diputado en la lista del PNV, que pasa de 11 a 12 escaños, que es el que pierde Podemos, que se queda como tercera fuerza, con el 12.7%, casi empatando con el PSE. El resto de formaciones logran el mismo reparto de diputados que el que salió de las urnas.
- En Guipúzcoa, el PNV suma un diputado con el 36% de intención de voto, y pasaría de 9 a 10 escaños. Es la provincia en la que el segundo partido se queda más cerca del primero, y en este caso vuelve a ser la izquierda abertzale la que se se queda a 8 puntos de los jetzlales (28% de los votos y 8 escaños). El PP, por su parte, cede un diputado con el 6% de intención de voto, mientras que Podemos y el PSE vuelven a repetir con 3 diputados y un porcentaje de voto muy similar.
Guipúzcoa es la provincia con mejor dato de participación que, a dos años de las elecciones, no pasaría de una previsión del 60%.