Casado, en disposición de vencer a Santamaría con el apoyo de Cospedal

La primera vuelta de las primarias para elegir al líder del PP se saldó como se esperaba: Una gran movilización de los afiliados inscritos, que representan apenas al 7.6% del censo total, que optaron por Soraya Sáenz de Santamaría (que recibió más votos y compromisarios) y de Pablo Casado, vicesecretario general del PP, que se medirán en el congreso al voto de los compromisarios.

La votación  de los afiliados dejó en un tercer lugar a María Dolores de Cospedal, la rival directa y personal de la ex vicepresidenta del Gobierno y a quien se mira de cara a la segunda vuelta, que se decidirá en el congreso que los populares celebran dentro de dos semanas y que, en el momento de elaboración de este post, apuntaba a una pinza con Casado para superar a la ex vicepresidenta del Gobierno.

El voto directo de los afiliados se tradujo en este reparto por CCAA elaborado por eldiario.es: Santamaría logró 21.513 votos, sobre todo procedentes de Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León, La Rioja, Euskadi y Asturias. Las CCAA en las que la ex vicepresidenta ganó mandan 1.369 compromisarios al Congreso, entre ellos tres de las CCAA con más poder orgánico en el PP con el censo actual (Andalucía, con 475; Comunidad Valenciana, con 349; y CyL, con 278).

María Dolores de Cospedal, con 15.090 votos, fue la vencedora en Cantabria, Castilla-La Mancha y, atención, Galicia (excepto en Ourense). Conviene seguir con atención lo que ocurra en Galicia, que envía 279 compromisarios al congreso del PP y que podría pasar a aglutinar el grupo de apoyo al líder madrileño si se confirma el acuerdo para trasvasar sus apoyos a la lista de Casado.

Por su parte, Pablo Casado, con 19.967 votos, confirmó los rumores y fue la primera opción en Madrid, Extremadura, Murcia, Baleares, Aragón, Navarra y Cataluña, con apoyo directo además de los lobbies ultracatólicos que pidieron el voto para su candidatura. Tras conocerse el resultado de la primera vuelta, Casado pidió aglutinar todo el voto que no había ido a parar a la candidatura de Santamaría para hacerse con el control del partido en dos semanas y el sector vinculado a Cospedal habría aceptado negociar.

Modernización del partido y pugna entre aznarismo vs marianismo

En el Congreso del PP, que se celebra los días 20 y 21 de julio, podemos ver varios escenarios al margen de la reapariciónrevitalización y resurgimiento que mencionaba Raúl Arias este sábado: El partido debe enfrentar en anquilosamiento de su estructura en un momento como el actual. Aunque sus bases sean obedientes y poco amigas de los «líos internos», un partido que aspira a gobernar España no puede funcionar con apenas 70.000 afiliados reales, cifra que se parece mucho al número de cargos que tiene en las instituciones españolas. Cabe mencionar la experiencia de Les Republicains (cuatro millones participaron en las primarias que eligieron a François Fillon candidato presidencial en 2016) como una de las posibles salidas para revitalizar un partido que tiene como primera tarea depurar los censos.

En el próximo congreso veremos el bandono de la idea de que debe gobernar la lista más votada que el PP ha defendido en los últimos procesos electorales asumiendo, de facto, que estamos en un sistema presidencialista y no parlamentario. La petición de Casado de que los compromisarios de Cospedal asuman su candidatura, contra la que Santamaría ya se ha pronunciado, tendría un efecto directo en su argumentario de cara al próximo ciclo electoral, en el que no está previsto que el PP arrase.

Por otro lado, podemos asistir a la visualización de las fracturas en el poder territorial popular. La mayoría de análisis da por hecho el voto por bloques territorriales de los compromisarios, obviando que en varias CCAA no ha habido grandes diferencias entre la primera opción y la segunda (o la tercera, si sumamos también a Cospedal). Ahí está el caso de la Comunidad Valenciana (Santamaría: 3.640  votos, Casado: 3.159  y Cospedal: 1.185); Galicia (Cospedal: 1.560, Casado: 1.160 y Sáenz de Santamaría: 1.104); CyL (Sáenz de Santamaría: 2.859, Casado: 2.049 y Cospedal: 566); La Rioja (Sáenz de Santamaría: 686; Casado: 672  y Cospedal: 181). No parece que haya dudas respecto a lo que pasará en Andalucía, Madrid, Murcia, Euskadi o C-LM, CCAA en las que las primeras opciones duplican con creces las opciones del resto de competidores.

Asimismo, el cónclave popular decidirá el futuro próximo del partido entre dos candidatos que, a su vez, representan la enésima pugna de sus mentores. Si el partido opta por Santamaría, Génova confirmará una línea de continuismo respecto a Mariano Rajoy eligiendo a su mano derecha en el Gobierno; de paso, el PP sería el primer partido nacional que eligiera a una mujer como número 1 de su candidatura y, salvo desastre electoral monumental, perjudicaría las opciones de Alberto Núñez Feijoo para saltar a la política nacional en 2020. En este sentido, cobra todavía más sentido seguir lo que pueden hacer los compromisarios gallegos, con especial mención a la habitual contestación que recibe el líder gallego en Ourense.

Pablo Casado, en cambio, representa una línea de continuidad del aznarismo, especialmente en relación a lo defendido por el PP entre los años 1999 y 2008, con la segunda derrota electoral de Mariano Rajoy. Además de sus problemas personales con su expediente académico, la elección de Casado le equipara en argumentos a Albert Rivera en aspectos como la política territorial, Cataluña o el enfoque económico. Así, su candidatura pondría al PP en disposición de disputarle a C’s todo el espectro ubicado a la derecha, especialmente, si Albert Rivera sigue alejándose del centro ideológico.

Si se confirma este movimiento, por cierto, podríamos ver el comienzo de la ejecución de la estrategia avanzada hace unas semenas: Pedro Sánchez tendría todas las opciones para lanzar mensajes hacia su flanco de centroizquierda o de centro puro mientras que Unidos Podemos podría congregar todos los mensajes dirigidos a la izquierda electoral de cara a un futuro gobierno de coalición.

Santamaría y Casado, opciones de transición

En cualquier caso, por un motivo u  otro, parece que ninguno se consolida como una opción de liderazgo definitiva con opciones de superar el suelo electoral del PP, situado en torno a los siete millones de votos. Santamaría, que empezó a trabajar con Rajoy sin estar afiliada al partido, adolece de ser, en el fondo, una outsider respecto al aparato orgánico; esta circunstancia explica por qué, durante todas la competición, habla de recuperar el Gobierno, obviando el control del partido, en línea con su actuación al lado de Rajoy. A falta de apoyos directos en el aparato, Santamaría se ha apoyado en el trabajo de personas interpuestas de la formación política desde el Gobierno (Javier Arenas, Juanma Moreno, Alfonso Alonso por citar ejemplos conocidos), lo que no enmascara que en un partido tan disciplinado y jerárquico como el PP no ha arrasado.

Sus intervenciones en las primarias del PP no la sitúan, precisamente, como una buena oradora ni en relación a sus bases ni tampoco respecto a su electorado.  De cara a  un proceso electoral, tampoco sumaría puntos frente a Pablo Iglesias, Albert Rivera o Pedro Sánchez, como se vio en el debate a cuatro que protagonizó ella en sustitución de Mariano Rajoy en las elecciones de 2016. Asimismo, la campaña en su contra de medios y periodistas situados en la órbita conservadora tampoco servirá de ayuda para construir un liderazgo con proyección suficiente para recuperar el espacio perdido en beneficio en C’s.

Casado tiene a su favor juventud y una buena conexión con las bases del partido, pero sus postulados suenan a antiguos; proyecta una imagen rancia del centroderecha español, muy centralista y con un peso de la moral que, quizás, tampoco conecta del todo con el electorado que finalmente se moviliza y acude a las urnas. El apoyo de los medios que en su momento estuvieron más cerca de José María Aznar limita también su capacidad de recuperar electores descontentos, aunque para ello depende de la estrategia que finalmente decida ejecutar C’s en los próximos meses.

CODA. Extraemos el reparto de votos y compromisarios de los tres candidatos con más apoyo en las primarias celebradas esta semana elaborado por el diario ABC:

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Acerca de llegalaultima

Politóloga y periodista en transición
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