El adiós anunciado de Angela Merkel y la posición del Gobierno italiano respecto a sus presupuestos han ayudado a recordar a propios y extraños la gestión de la crisis del euro que capitaneó la canciller y el trato que, sobre todo los países del norte de la UE, dispensaron a las economías del sur, con especial mención a Grecia. Nada de lo que ha ocurrido en el país desde 2008 respecto al empobrecimiento de amplias capas sociales y en relación al sistema de partidos y al propio régimen político griego se explica sin la cara más fiera del capitalismo financiero, sin la gestión de la Troika y sin la actitud de buena parte de los países ricos de la Eurozona, que hoy se escandalizan con la emergencia del llamado factor nacional frente al comunitario.
Hoy, Nueva Democracia tiene todo a su favor para ganar las elecciones con comodidad, con un resultado muy parecido al que logró Syriza en su momento en un país que ha vivido hace unos días la séptima huelga general convocada desde que Syriza llegó al poder y que se acompañó con una huelga de funcionarios. Con un 37.4% de media, ND gana 9.3 puntos respecto a sus datos de hace tres años y suma 2.5 puntos en relación a los sondeos que analizamos el mes anterior.
Su líder, Kyriakos Mitsotakis, sigue usando el acuerdo con Macedonia como argumento contra el Gobierno de Syriza, consciente de que éste es un asunto que dificulta las relaciones entre la formación de izquierda radical y su socio de gobierno, ANEL, que amenazó hace unas semanas con una crisis de gobierno en toda regla por su oposición a los términos del acuerdo. ND ultima estos días las candidaturas para las elecciones locales, que se celebrarán el próximo mes de mayo y que constituyen el primer test que medirá la fortaleza de Syriza y ND de cara a los comicios generales.
En este contexto de movilizaciones, Syriza se quedaría en el 26.3% de los apoyos, -9.16 puntos en relación a los comicios, casi 2 puntos menos respecto a los estudios publicados a lo largo del mes de septiembre. Alexis Tsipras, que multiplica estos días sus contactos internacionales, centra todos sus esfuerzos en lograr un acuerdo con la UE que le permita no recortar las pensiones y ganar tiempo para acabar la legislatura. La de arena llegó en forma de anuncio de reforma constitucional para, entre otros puntos, limitar a dos el número de mandatos consecutivos, introducir un sistema electoral proporcional, facilitar la designación del presidente de la República e introducir la posibilidad de convocar referendos a iniciativa popular.
Amanecer dorado seguiría siendo tercera fuerza parlamentaria con un 8.3% de intención de voto, un resultado muy similar al que recogían los sondeos hace un mes y +1.4 puntos por encima de su último resultado en las urnas. El Movimiento para el Cambio, KINAL, que ha cumplido su primer aniversario desde su creación, se movería en torno al 8.4% de representación, +0.65 puntos respecto a los estudios de hace un mes y +2.12 puntos en relación al resultado del PASOK. En este tercer nivel, el KKE subiría al 7.4% de media, +0.9 puntos respecto a los estudios publicados en el mes de septiembre.
Si aciertan los sondeos sobre estimación de voto, el próximo Parlamento heleno será menos fragmentado que los últimos. Así, en la cola encontramos a las formaciones políticas habituales, con dos, To Potami y EK situadas en el 2.15% y en el 2.4% de media respectivamente. Tanto Anel como LAE estarían por debajo del 2% de apoyo (1.75 y 1.25% respectivamente).
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