Se estabilizan las proyecciones demoscópicas en Grecia mientras Gobierno y oposición descuentan en el calendario los meses que quedan para la próxima convocatoria en las urnas, previstas para otoño. Con la vista puesta en el test de las elecciones locales y europeas del mes de mayo, el primer ministro, Alexis Tsipras, prosigue la remodelación de su gobierno para afrontar el resto de la legislatura, donde se sucederán anuncios de corte social, dirigido a su electorado, como la subida del salario mínimo, dirigidos a olvidar el acuerdo con Macedonia, que firmó  hace unas semanas el protocolo de adhesión a la OTAN.

Por el momento, estos anuncios no se trasladan en un aumento del apoyo a Syriza, que ha propuesto renovar el mandato del presidente, Prokopis Pavlopoulos, y que se sitúa 11.6 puntos por detrás de Nueva Democracia. Con un 37.35% de media (-1.25 puntos respecto al mes anterior), Nueva Democracia ganaría las elecciones generales al ganar +9.25 puntos respecto a los últimos comicios, celebrados en septiembre de 2015. El avance de la fuerza conservadora por antonomasia se cimenta en la caída de Syriza, que se movería en torno al 25.95% (casi un puntos más que hace un mes) y en la estabilidad en relación a la serie del resto de opciones políticas.

Con el 8.15% de media, Amanecer Dorado seguiría siendo la tercera fuerza parlamentaria al subir 1.15  puntos respecto a su último resultado electoral (+0.43 si tenemos en cuenta la estimación del mes pasado). El Movimiento para el cambio (Kinal), por su parte, conseguiría el 7.2% de los apoyos (-0.4 puntos respecto al mes anterior pero un punto más en relación al último resultado del PASOK), en clara competencia con Syriza en el norte del país. Por último, el KKE pasaría del 5.55% de la representación a un 6.4% de estimación de voto (pierde 0.4 puntos en un mes).

Ya en los últimos puestos hallamos a dos fuerzas políticas que podrían ser fundamentales para apuntalar un gobierno liderado por ND después de las elecciones: Por un lado, encontramos a EK, que lograría el 2.25% de los apoyos; por el otro, a EL, que ganaría más de medio punto respecto al mes de enero hasta el 3.025% de estimación de voto. En el vagón de cola figuran tres partidos que, en principio, no lograrían representación parlamentaria. Es el caso de To Potami, que se quedaría en el 1.2% de los apoyos; ANEL, en el 1.3%; y la escisión de Syriza, LAE, en el 1.2% de estimación de voto.