La economía griega marcha. Tanto que el Gobierno de Alexis Tsipras se plantea adelantar el pago de la deuda al FMI, algo que ya hicieron en su momento Portugal e Irlanda, para ahorrarse los intereses, que ascienden al 5% del total del préstamo. Todo en un contexto de rearme de la defensa helena con la compra de cazas F-35, con la consideración de Grecia como puente y con mensaje simbólico hacia Berlín: Atenas anunció que pedirá a Alemania compensaciones por los efectos de la Segunda Guerra mundial. En este sentido reclamará préstamos sin intereses, indemnizaciones a las víctimas y tesoros arqueologicos robados.

En política, todo parece listo para que Nueva Democracia (ND) tome las riendas del Gobierno a partir de las elecciones generales, que podrían celebrarse el próximo 13 de octubre. Con un 36.9% de promedio, el centroderecha griego sería la primera fuerza en el país, +3,25 puntos respecto al mes de marzo y +8.8 puntos en relación con los comicios celebrados en septiembre de 2015. Su líder, Kyriakos Mitsotakis, prosigue su campaña de conocimiento y aceptación, con la difusión de imágenes personales en la línea de lo que hicieron otros líderes europeos (Pedro Sánchez, por ejemplo, al poco tiempo de llegar a La Moncloa).

Su inmediato rival, el partido en el Gobierno, se movería en torno al 26.28% de media, casi un punto menos que en el mes de marzo y -9.18 puntos si lo comparamos con los datos registrados en las urnas. Está previsto que Alexis Tsipras anuncie una exención de impuestos para las rentas más bajas (con oposición de ND), una propuesta que conviene enmarcar en un escenario de elecciones inminentes.

Como viene siendo habitual, en el siguiente nivel encontramos tres formaciones que se movería en torno al 7-9% de estimación de voto. Por un lado, encontrmaos a Kinal, la coalición electoral que aglutina los restos del PASOK, que obtendría el 8.6% de media (+2 puntos respecto al mes anterior y +2.32 puntos en relación al dato obtenido por los socialistas hace cuatro años).

Amanecer Dorado (AD) pasaría a ser cuarta fuerza parlamentaria con el 7.62% d elos votos, un dato prácticamente idéntico al 7.65% del promedio de sondeos del mes de marzo y +1.63 puntos si lo comparamos con su útimo resultado en las urnas. Por último, el KKE pasaría del 5.55% de los votos a un 7.08% de media, +1.78 en relación del dato registrado el mes anterior, un promedio especialmente bajo en relación a la proyección de los comunistas.

Ya en el siguiente nivel vuelven a aparecer las opciones políticas habituales. To Potami obtendría el 1.57% de los votos y ANEL, hasta hace unos meses socio de Gobierno de Alexis Tsipras,  caería al 1.4%. EK, por su parte, se movería en torno al 2.66 de los apoyos, LAE (una escisión de Syriza) repta por el 1.35% de la representación y EL entraría en el Parlamento heleno con el 2.68% de los votos, a lo que ayuda noticias como que Atenas vuelve a ser el principal punto de entrada de inmigración irregular de toda la UE.