Al igual que ocurre con el futuro gobierno de la CAM, buena parte de la atención de este domingo se centrará en lo que ocurrirá en el Ayuntamiento de Madrid, con mayoría ajustada de la lista que encabeza Manuela Carmena, que necesitaría del PSM para volver a reeditar el gobierno municipal. De acuerdo con los datos de los sondeos publicados, la lista de Más Madrid gana la batalla particular emprendida con la formación política Madrid en Pie Municipalista, que no llegaría al umbral del 5%; la formación está sufriendo, estos días, las consecuencias del llamamiento al voto útil para evitar que el Ayuntamiento de Madrid vuelva a estar en manos del centroderecha, dejando aparcadas las diferencias que estallaron en el seno de Ahora Madrid en el consistorio durante estos años.
Manuela Carmena, que vuelve a protagonizar una campaña muy personalista, centrada en su esfera más humana, y muy activa en redes, gracias también al trabajo de personalidades de todos los ámbitos, también se postula como candidata preferente de buena parte de los votantes que el 28 de abril dieron su confianza al PSOE, confirmándose, así, la debilidad de la candidatura con la que el PSM se presenta a estos comicios. Como ya hemos apuntado en otros momentos, este ciclo electoral estaría confirmando que Ferraz tiene un problema con los ayuntamientos de las ciudades más pobladas, en las que las candidaturas ciudadanas antes vinculadas a Podemos todavía se muestran como competidores directos preferidos entre el electorado progresista.
Con un 32.4% de media, Más Madrid sería la primera fueraz política en la capital, con un resultado muy parecido al conseguido por Ahora Madrid en 2015. Es decir, cuatro años de gestión al frente del Ayuntamiento, y a pesar de las críticas diarias a las decisiones adoptadas en movilidad o en urbanismo, no habrían pasado factura a Carmena. Tampoco las zonas grises de su mandato, como la aprobación, en el tiempo de descuento, del Plan Chamartín. Todo dependería, pues, de la capacidad de la lista de MM de atraer al votante que estaría dispuesto a dar su confianza a la lista que encabeza Carlos Malo y a las opciones de minar algo más del suelo electoral del PSM.
Los socialistas, que hace un mes lograron un 27.04% de apoyo en Madrid capital, hoy se quedaría en el 17.15% de media (-10 puntos), y ello teniendo en cuenta el sesgo que atribuye la estimación del CIS y Nc-Report (18.4%) o Metroscopia (19.7%), datos que contrastan con las estimaciones de los sondeos realizados con trabajos de campo más recientes. La candidatura de Pepu Hernández está completamente desdibujada en esta campaña, en buena medida por la potencia de los actos que lidera Carmena, como el que el fin de semana congregó a 5000 personas en el mitin central de campaña. En cualquier caso, entre ambos sumarían el 49.55% del voto, lo que ya da pistas sobre los nervios y el miedo a cometer errores en este último tramo de la campaña electoral.
De acuerdo con los trackings publicados, la victoria de Carmena se dirimirá por la mínima, como le ocurrió en 2015 a Esperanza Aguirre. La evidencia no esconde la debilidad del PP, que también se desangra en un feudo histórico: con un 21.98% de media, se deja 12.62 puntos respecto a hace cuatro años, aunque se postula como principal partido de la oposición a Más Madrid. El promedio indica que ha ganado 1 punto respecto al 20.93% obtenido por el PP en el municipio de Madrid en las elecciones generales, en línea con lo que parece que está ocurriendo en el resto del territorio nacional.
La caída del PP se extrapola a los ascensos de C’s y de VOX. La formación naranja lograría el 16.86% de media, una estimación que finalmente le permitirá aparecer como tercera fuerza en la capital madrileña si el PSM pierde fuelle estos días. A pesar de la potencia de la candidatura de Begoña Villacís, el partido se deja 3.05 puntos respecto a las elecciones generales, aunque gana 5.46 puntos respecto a su último resultado en las urnas, en 2015. No obstante, el resultado sabe a poco si tenemos en cuenta que, hace apenas un año, había sondeos que situaban al partido como la primera fuerza en Madrid, un escenario ya abandonado al calor de la moción de censura.
Por último, hay que hablar de VOX y del 7.2% de media que lograría en Madrid de acuerdo a todos los datos publicados; la formación de ultraderecha, que lidera en Madrid Ortega Smith, cae 5.54 puntos respecto al 12.74% conseguido hace apenas un mes, conun 31.4% que manifiesta que el 26M votará por el PP y un 14.3% a C’s, según datos del IMOP. En cualquier caso, su avance y el de C’s suman 12.66 puntos, es decir, prácticamente lo que pierde el PP en comparación con las elecciones de 2015.
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