El próximo domingo, Grecia votará la renovación de su parlamento, con una ventaja clara de Nueva Democracia, que estaría cerca de obtener la mayoría absoluta. El ciclo electoral, que se adelanta tras el mal resultado de Syriza en las elecciones europeas y en las municipales, confirma un giro claro del electorado hacia la derecha, con porcentajes de apoyo que superan ampliamente el 35% de los votos (algo que no ocurría desde el 33.48% conseguido en las elecciones de 2009 y todavía lejos del 41.8% obtenido en los comicios de 2007, antes del estallido de la crisis económica).
ND vuelve a obtener un porcentaje de apoyo similar a sus resultados antes de la de la crisis de partidos que, entre 2009 y 2011, acabó con el PASOK como el partido de referencia del centroizquierda y debilitó al centroderecha griego. Los últimos sondeos sobre estimación de voto publicados apuntalan la proyección de ND pero también de otros partidos minoritarios que, en general, se ubican ideológicamente en el centroderecha (con una raíz más o menos liberal en lo económico).
En la izquierda, se percibe un cierto rearme en las opciones de Syriza en relación a la serie histórica, aunque el avance es insuficiente para reponerse del voto de castigo obtenido en las elecciones municipales, en buena medida por las expectativas defraudadas creadas por el primer ministro, Alexis Tsipras, que llegó al poder prometiendo la recuperación de la dignidad griega frente a la Troika y que se ha confirmado como un alumno aventajado de las instituciones comunitarias y del FMI, especialmente tras la petición del tercer rescate financiero del país.
Este domingo, las urnas confirmarán el giro ideológico del país, que conformará su Parlamento tras la aplicación de una ley electoral renovada que, por ejemplo, elimina el bonus de 50 diputados que obtenía el partido más votado para facilitar la gobernabilidad del país. Hoy, ese partido es ND , que se movería en torno al 38.7% de los apoyos, +1.8 puntos respecto a la estimación de voto que analizamos en este blog hace unas semanas y +10.6 puntos si lo comparamos con su último resultado en las urnas.
Su líder, Kyriakos Mitsotakis, miembro de una de las dinastías políticas del país, se prepara para tomar el poder en un país que mantiene abiertas las heridas de la crisis económica, financiera, social y política que cristalizó, sobre todo, desde 2011, con la promesa de no pactar con la extrema derecha ni con la extrema izquierda. Una declaración que apunta a que ND puede haber tocado techo electoral.
Syriza se movería en torno al 28.25% de los apoyos, +2 puntos respecto al mes de mayo, y atesora una pérdida de 7.21 puntos en relación a las elecciones de septiembre de 2015. Y todo ello con la irrelevancia de los partidos escindidos tras la adopción de las primeras decisoines por parte de Tsipras.
En el segundo nivel, como siempre, encontramos a los tres partidos que compiten por ser la tercera fuerza política. Tras el derrumbe de Amanecer Dorado que aventuran todos los estudios demoscópicos, con un 4% de estimación de voto, Kinal se postula como la tercera fuerza parlamentaria, con una estimación del 7.75% de los apoyos (-0.85 puntos respecto al mes de mayo pero +1.47 puntos en relación al resultado obtenido hace cuatro años por el PASOK).
El KKE, por su parte, vuelve a desinflarse ante la cercanía de las elecciones generales: Si en toda la serie veíamos un refuerzo de las opciones de los comunistas, los últimos sondeos rebajan el apoyo del electorado al 5.3%, casi -2 puntos en relación al mes de mayo, lo que le situaría en un porcentaje de apoyo casi idéntico al conseguido en 2015. El KKE, por lo tanto, quedaría por delante de la ultraderecha en el próximo Parlamento heleno.
Ya en el vagón de cola hallamos a dos formaciones políticas que ha pasado por diferentes momentos en relación a su proyección y/o estancamiento electoral. Por un lado, encontramos al EK, que caería al 1.6% de apoyo el próximo domingo (-1 punto respecto al mes anterior, casi -2 puntos si lo comparamos con el 3.43% de apoyo obtenido en las últimas elecciones). Por su parte, el EL (Solución Griega) crece hasta el 3.5% de la representación, casi un punto más que en el mes anterior.
El domingo se presentan también To Potami, Anel y LAE, con escasas opciones de lograr representación parlamentaria. También existe cierto interés por comprobar si el partido del ex ministro de Economía de Tsipras, Yanis Varoufakis, consigue finalmente superar el umbral del 3% de la representación. Todo ello con un 7.5% del electorado que se declara indeciso en el tramo final de la campaña electoral.
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