Diez jornadas ininterrumpidas de protestas en la calle, acompañadas de represión policial, derivaron esta semana en la renuncia del primer ministro búlgaro, Boilo Bosirov, del partido Ciudadanos por el desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), en el gobierno de 2009, y de todo su Ejecutivo. El elemento catalizador de la protesta fue la subida del precio de la luz un 13% este año, medida que, junto a la política de austeridad desplegada por su Gobierno, motivó que, el domingo pasado, 100.000 personas se manifestaran en 35 ciudades del país.
Según el primer ministro búlgaro, su renuncia, que motivó el adelanto de las elecciones legislativas, previstas para el próximo mes de julio, al mes de abril, se justificó por la dureza de la represión policial, sobre todo durante la noche del martes, contra los manifestantes. Borissov, cabeza del partido de centro-derecha, europeista, liberal, aseguró que dejaba el cargo porque no podía seguir al frente de un Gobierno que golpeaba a los manifestantes y apuntó: «La gente nos dio el poder y hoy se lo devolvemos»
La lectura que se hizo de la crisis búlgara en países con fuerte contestación social, como España, fue la previsible: las protestas de la población en la calle consiguieron derribar a un Gobierno elegido en las urnas. La situación, como siempre, presenta muchos más matices, más relacionados con el intento de Borissov de salvar la ola de desencanto que le persigue para volver a ganar en las próximas elecciones. Es el primer revés político que vive, después de convertirse en una figura emergente en 2005, cuando entró en política, logrando un escaño como diputado por el Movimiento Nacional Simeón II (NDSV), y después de ser elegido alcalde de Sofia con el 68.5% de los votos. Hasta el momento, sus citas en las urnas se saldaron con victorias: a pesar de ser un partido de nueva formación, empató con los socialistas en las elecciones al Parlamento, ganó las municipales de 2008 y arrasó en las legislativas de 2009
Borissov, en el poder desde 2009, fue guardaespaldas del último dictador comunista, Todor Yivkov, y del ex primer ministro Simeón de Bulgaria, así como director general del Ministerio de Interior, cinturón negro de kárate, que debe buena parte de su popularidad a un discurso antimafia, a pesar de las informaciones que le vincularon con el crimen organizado a través de sus negocios con presuntos narcotraficantes y contrabandistas hasta el año 2000. Encabezaba un ejecutivo sostenido por un partido que consiguió 116 escaños de los 240 diputados que componen el Parlamento búlgaro, tras una campaña marcada por escándalos de compraventa de votos.
El líder de los conservadores búlgaros anunció su dimisión después de tratar de frenar la oleada de descontento que vive el país desde hace meses, recrudecida tras la subida de los precios de electricidad en un 13%, un asalto a mano armada a las economías de los búlgaros, que pasan por ser los ciudadanos europeos más pobres de la UE a 27:
- El sueldo medio del país asciende a 350 euros, aunque el de las pensiones se limita a los 75 euros. El 49% de la población se encuentra en riesgo de pobreza.
- A pesar de estos datos, Bulgaria es un caso de libro de solvencia macroeconómica en términos de gobernanza neoliberal [Ver presiones en el siguiente enlace: http://cort.as/3XUs]: su déficit se encuentra por debajo del 2%; su tasa de inflación fue del 2.4 el pasado año; su deuda fue del 18.9% del PIB en 2012 [con previsión de que baje al 17.3% en 2014]; y posee una tasa de desempleo el 12.2% en 2012 [que la CE prevé que se mantenga igual a lo largo de este año y que baje al 11.9% en 2014]
- El crecimiento previsto para Bulgaria este año es del 1.4% del PIB (después de registrar un 0.8% en 2012) y el Ejecutivo de Borissov, cuyo partido pertenece a la familia del PPE, ha sido ejemplar en la política de austeridad y ajuste de la Administración pública.
- A pesar de estos datos, y de contar con un ferviente aliado del neoliberalismo en el poder, las inversiones extranjeras en el país son cinco veces menos hoy que en 2009
Bulgaria cuenta con 7.3 millones de habitantes, con 1.3 millones de emigrantes (entre el 12-15% de su población), y pasa por ser uno de los países más corruptos de Europa [Ver datos sobre movimientos migratorios en el siguiente enlace: http://cort.as/3XyL]. Según el último informe de Transparencia Internacional, ocupa el lugar 75, en niveles parecidos a los que la ONG sitúa a Italia y sólo por delante de Grecia [Ver datos en el siguiente enlace: http://www.transparency.org/cpi2012/results]:
Fue admitido como miembro de la OTAN en 2004 y en la UE en 2007, junto a Rumania, en una ampliación que no estuvo exenta de polémica, en buena medida por el cumplimiento de los criterios de adhesión, infinitamente más relajados que los que tuvieron que cumplir, en su día, países como España o Portugal. Aun así, la UE a 25 aprobó una moratoria hasta 2014 que impedía la libre circulación de trabajadores búlgaros y rumanos, moratoria que el Gobierno español canceló ante la necesidad de mano de obra barata y que pidió volver a activar en 2009 (finalmente, expiró a finales de 2012).
La decisión de Borissov, que comparte el 53% de la población, según un sondeo de Alfa Research hecho público tras las dimisión, llegó después de que hubiera intentado hacer frente a la crisis política abierta que intentó cerrar con el cese del ministro de Finanzas, con la promesa de que a partir del 1 de marzo bajará el precio de la luz un 8% y con el compromiso de multar a las empresas distribuidoras: la austriaca EVN y las checas CEE y Energo-Pro, que en la práctica funcionan como un monopolio.
A falta de dos meses para que se celebren las elecciones legislativas, parece que los socialistas pasan a ser los grandes beneficiados de la crisis política en buena medida por su compromiso de renacionalizar las empresas que prestan servicios básicos; sin embargo, sobre su formación pesa un pasado salpicado de escándalos económicos, al amparo del desmantelamiento del régimen comunista y el vaciado de empresas públicas.
En estos momentos, según el sondeo Mediana (vía @electionista), los socialistas lograrían el 22.5% de los votos [+4.8% dek 17.7% conseguido en 2009], con el GERB en el 19.3% [en 2009 sacó 39.7% de los votos]; otras fuerzas a tener en cuenta en el nuevo Parlamento sería el Movimiento por los derechos y las libertades, MDL, el partido que representa a los musulmanes de Bulgaria (6.8%) y Bulgaria para los ciudadanos, un partido de nueva formación y que se haría con el 5.9% de los votos.
Con todos estos datos sobre la mesa, un análisis superficial nos podría hacer pensar en que Bulgaria es un país que no reviste el mayor interés: es un Estado pequeño desde el punto de vista territorial, no tiene niveles alto de población y, evidentemente, no es una potencia económica en ciernes. En cambio, su situación geoestratégica nos debería llevar a plantearnos otras cuestiones, que tienen más que ver con su papel como llave de la puerta con Turquía y, sobre todo, sobre su papel en una zona tan conflictiva en la historia europea como los Balcanes.
Fuente: http://cort.as/3XxC
Coda: para acercarse a esta zona geográfica, recomendamos leer la primera parte de McMafia. El crimen sin fronteras [Misha Glenny, 2008, editorial Destino] y La fábrica de las fronteras. Guerra de secesión yugoslavas 1991-2001, de Francisco Veiga [2012, Alianza Editorial]. Para conocer algo más sobre el comportamiento político en Bulgaria:
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Roblizo Colmenero, MJ: Las elecciones democráticas del ámbito nacional durante veinte años de vida postcomunista en Bulgaria. Actitudes y percepciones acerca del cambio. Publicado en Reis, julio-septiembre 2012
Para conocer posibles qué se puede esperar de la próxima cita electoral:
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A Don Limpio se le resiste una mancha, en http://cort.as/3Xys
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Borisov no ha dicho su última palabra: http://cort.as/3Xyv
ACTUALIZACIÓN. Este domingo se han vuelto a convocar manifestaciones para demandar soluciones inmediatas a la carestía del precio de la electricidad.
Mientras, el visionado de los vídeos puestos en circulación por los activistas, confirman que hablamos de formas de protesta muy parecidas a las que, por ejemplo, se pueden ver en España o en Grecia, como si estuviéramos ante una globalización de la contestación ciudadana, con recursos, prácticas e incluso estrategias parecidas. A pesar de hablar de un país empobrecido, vemos cómo existe el mismo interés por grabar las actuaciones policiales, como forma de glosar ejemplos de abuso de poder. Se supone que estos vídeos han sido los que han motivado la renuncia de Borissov
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