Por primera vez desde el 27 de enero de 1994, el diario El Mundo no está este miércoles en los kioskos. Como en 1994, cuando la plantilla secundó la huelga convocada contra Felipe González por su reforma laboral, esta vez todo el personal del diario paró de forma masiva en una huelga de 24 horas en protesta por el ERE que pretende dejar en la calle a 224 trabajadores de Unidad Editorial, dueña de El Mundo y otras cabeceras como Marca, Actualidad Económica y Expansión.
Según los datos conocidos, la compañía pretende despedir a 94 periodistas de El Mundo, en el tercer ERE que se afronta desde el año 2009. Junto a las bajas incentivadas y salidas de otro tipo, la plantilla ha pasado en siete años a estar compuestas de 2200 trabajadores a 1400, una cifra que RCS Mediagroup, el accionista mayoritario, pretende todavía adelgazar más hasta el año 2018.
Es la desaparición de los puestos de trabajo y el fin anunciado de lo que ha sido el periódico en sus 26 años de historia lo que ha llevado a los trabajadores plantarse y adscribirse a la huelga. Algo que no ocurrió en la huelga contra el ‘decretazo’ de José María Aznar. Entonces, el periódico salió a la venta debido a que el entonces director del periódico, Pedro J. Ramírez, reclamó la escolta de la policía desde la rotativa hasta un punto seguro. Este hecho fue denunciado en su momento por Francisco Frechoso en Tele 5 y fue el inicio del fin de su relación contractual con Unidad Editorial.
La cara menos amable del mandato de Jiménez
David Jiménez, actual director del rotativo, inicia la cara menos amable de su mandato, cuando se cumple menos de un año desde que fue ascendido. En este punto, cobra interés precisamente la elección de Jiménez, un hombre vinculado al periódico desde sus distintos destinos como corresponsal internacional pero no muy implicado con la redacción. Nada más llegar, impuso su manera particular de entender el periodismo (con un gusto enfermizo por lo digital y ganar clics con historias con un toque amarillista) y unos fichajes muy bien pagados que tampoco han sido capaces de frenar la caída en ventas del periódico.
De acuerdo al OJD publicado el pasado mes de marzo, El Mundo vende 97.000 ejemplares diarios, un caída del 13.2% frente a febrero del año 2014, muy lejos de los 234.432 ejemplares que vendió El País, su principal competidor en prensa escrita, el mismo mes.
Estamos pues ante otro caso que ya hemos señalado en otras ocasiones con motivo de otras crisis en periódicos de igual relevancia que El País: El abandono de una forma de hacer periodismo que, a su vez, ha derivado en que el lector no tenga el menor interés por pagar por unos contenidos a los que accede profusamente en Internet gratis.
También estamos ante una consecuencia de muchos años de silencio de los profesionales del diario, sobre todo los de renombre, ante despidos discretos o ante el aumento de la precariedad en el trabajo que comenzó, por ejemplo, con la creación de la figura de colaborador permanente. En la práctica, el abaramiento del trabajo en la redacción era una realidad en el periódico antes de que comenzaran a aplicarse ERE salvajes que tocaron precisamente a la plantilla con contrato.
El comité negociador ha convocado paros de 24 horas en todos los medios del grupo para los martes de las próximas semanas si Unidad Editorial no modifica sus planes iniciales.
[Vídeo elaborado por Periodista Digital, dirigido por Alfonso Rojo, periodista que hizo buena parte de su carrera profesional en El Mundo]
CODA. Fui becaria en El Mundo durante seis meses a lo largo del año 2000. Allí, además de conocer cómo trabajaba Javier Ortiz, una de las personas por las que empecé a comprar el periódico a partir de 1995, aprendí cómo se escribía y, sobre todo, qué no había que hacer para que los textos llegaran a un público amplio sin esfuerzo. Hoy, buena parte de lo que aprendimos en aquella redacción de Pradillo se ha perdido, pero siguen en el periódico personas a las que tengo aprecio y admiro.
Por ello, mi solidaridad con los trabajadores de un rotativo que no supo amoldarse a tiempo a los cambios que aceleraría Internet, por decisión de la directiva, y que se embarcó en aventuras empresariales de todo tipo cuyas consecuencias ahora pagan los trabajadores.
CODA 2. La huelga de los trabajadores de El Mundo coincidió con la firma del decreto de convocatoria de elecciones generales para el próximo 26 de junio por parte del Rey. Durante estas semanas comprobaremos la disputa entre un PSOE que ofrece nula confianza en su candidato y la unión de Podemos e IU (por concretar) a propósito de la hegemonía de la izquierda, así como la previsible subida del PP en intención de voto.
No en vano, Mariano Rajoy acude a las urnas sin haberse dejado ni medio pelo en la gatera, directamente beneficiado del boicot impuesto por Ferraz durante los meses en los que se negociaron la investidura. La duda, en este punto, están en las posibilidades de crecimiento electoral de C’s, tal y como aventuran los sondeos sobre intención de voto, y en la posibilidad de que al final termine apoyando un Gobierno del PP (con o sin Rajoy, eso está por ver).