Dos nuevos sondeos confirman que el juego, antes del arranque de la campaña, sigue beneficiando, sobre todo, a Unidos Podemos. La formación que lidera Pablo Iglesias se asienta como la segunda opción en porcentaje de votos, con estudios que ya apuntan que habría sobrepasado al PSOE también en escaños. Los socialistas, junto a C’s, parecen ser los grandes damnificados del planteamiento de la campaña de las elecciones del 26 de junio, a pesar de que ninguno de los dos cae estrepitosamente en porcentaje de voto.
Lo que sí queda claro es que, a tenor de los trabajos demoscópicos, C’s ya no aparece como la esperanza blanca de un sector del electorado cansado de los partidos tradicionales, algo que puede terminar beneficiando al PP, que cada vez está más cerca del 30% de representación.
Sigma Dos: Unidos Podemos sobrepasa al PSOE en votos y diputados
Sorpasso en toda regla. La unión de Podemos e IU consigue el objetivo buscado y lograría rentabilizar el número de votos obtenidos por separado el 20D en diputados. Según el sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo, obtendría el 23.7% de los votos , -0.6 puntos respecto a la suma de apoyos recibidos por IU y Podemos por separado el pasado mes de diciembre, pero +2.2 puntos respecto a la estimación de Sigma Dos el pasado mes de abril. Si entonces se planteaba que obtendrían 70 diputados, uno menos que lo que suman los escaños de ambos partidos por separado, hoy nos movemos en los 80 diputados.
Unidos Podemos, por lo tanto, sobrepasaría al PSOE en porcentaje de voto (+3.4 puntos) y en diputados con hasta 3 más de los que conseguirían los socialistas, que se hunden en los 77 asientos, 13 menos de los que conseguidos el 20D. El PSOE, según Sigma Dos, lograría el 20.3% de los apoyos, -1.7 puntos respecto al 20D y casi dos puntos menos que la estimación del mes de abril. Quedaría claro, por lo tanto, que el PSOE es el partido al que le sale más caro la repetición de las elecciones, confirmándose la debacle al perder, desde 2011, 33 escaños.
El PP sería el partido más votado con el 31% de los apoyos, medio punto más que la estimación del pasado mes de abril y +2.3 puntos en relación a su resultado el pasado 20D. En la práctica, lograría 130 diputados, 7 más de los conseguidos entonces. Por su parte, C’s se quedaría prácticamente en la misma situación del 20D: 14% de los apoyos que, eso sí, se traducen en 37 diputados por el efecto multiplicador que propiciará que el reparto de los restos entre los partidos en las provincias vuelva a caer en el lado de los partidos más votados (y con mayores dificultades para que el último escaño caiga en el lado de los partidos minoritarios, en este caso, C’s). Si lo comparamos con los resultados de Sigma Dos del mes de abril, C’s cae 1.2 puntos y pierde 7 escaños.
Sigma Dos elabora este sondeo a partir de 1000 entrevistas realizadas entre los días 31 de mayo y 2 de enero y, como viene siendo habitual, pregunta también sobre la valoración de líderes. De nuevo, Albert Rivera es el mejor situado, con una puntuación de 5.03 (que llega a 6.81 entre los votantes de C’s, al 5.47 entre los del PP y al 5.44 entre los del PSOE). Pedro Sánchez es el siguiente en valoración, con un 4.67 que asciende al 6.66 entre los suyos (la valoración más baja que hacen los votantes de un partido respecto a su líder) y al 4.62 entre los de Podemos. Alberto Garzón se queda cerca, con un 4.58 (7.24 entre los votantes de Podemos, que le puntúan mejor que a Pablo Iglesias).
El líder de Podemos, que el pasado mes de abril fue peor valorado que Mariano Rajoy, hoy adelanta al presidente del Gobierno en funciones con un 3.91 de puntuación (7 entre los suyos, 4.39 entre los votantes de otros partidos, donde se puede encontrar a los de IU, y 4.09 entre los socialistas). Por último, Rajoy se queda con un 3.66 (7.01 entre los electores de PP y 3.81 entre los de C’s).
El nuestro es un sistema parlamentario con un sesgo presidencialista en el funcionamiento de los partidos políticos. De ahí que resulte interesante el intento que hace Sigma Dos por detectar la opinión de los votantes respecto al líder de su partido pero también en relación al resto de liderazgos. Las conclusiones son que la falta de objetividad brilla por su ausencia y que Albert Rivera sigue siendo el niño bonito de los votantes de casi todos los partidos políticos.
Así, sólo el 22.6% opina que el liderazgo de Rajoy anima a acudir a las urnas (71.1% de los votantes del PP) mientras que el 66.6% cree que desanima a los suyos a votarle (82.8% entre los electores del PSOE, 92.9% entre los de Podemos y 76.2% entre los de C’s). En el caso de Sánchez, el 30.8% opina que es un liderazgo que anima a votar (66.9% entre sus votantes) mientras que el 57.1% se posiciona en el lado contrario (77% de votantes del PP, 60% entre los de Podemos y 66.9% entre los de C’s).
El liderazgo de Iglesias anima a los suyos a votarle para un 24.6% (76.3% entre los votantes de Podemos) mientras que el 63.6% se posiciona en contra (85.4% de votantes de PP, 67.6% del PSOE y 82.9% entre los de C’s). Y, como apuntábamos, Rivera anima a votar para el 46.8% (88.1% de votantes de C’s, 54.9% del PP y 50.8% del PSOE), con un 38.6% que señala que desanima (62.4% entre los electores de Podemos).
En cuanto a la repetición de las elecciones, el 42.6% admite que las afronta con menos interés que las del mes de diciembre (51.3% entre los votantes del PSOE, 43.4% entre los de C’s y 41% entre los de IU) con un 25.7% que las espera con mayor interés (por encima de la media, los electores de IU, 36.6%, y Podemos, 32.2%). El 30.5% asegura que las vive con el mismo interés, opinión que comparten sobre todo los votantes de PP (37.7%) y de Podemos (34.5%), formaciones que, según apuntan todas las encuestas, serán las grandes beneficiadas del resultado en las urnas.
Sobre los sentimientos que generan los nuevos comicios, el 58.5% asegura que tiene menos ilusión (50% entre los votantes del PP, 60.8%entre los del PSOE, 69.1%entre los de C’s, 67.8% entre los de IU y 48.9% entre los de Podemos). Vuelve a ser sintomático que los votantes de PP y Podemos sean los que manifiestan menor sentimiento negativo ante la repetición de las elecciones.
El 16.5% mantiene que afronta los comicios con más ilución (porcentajes superiores a la media entre los electores de Podemos, 28.3%, IU, con un 18.7%, y PP y PSOE en torno al 18%). El 23.8% señala que vive el inicio de la campaña electoral con la misma ilusión que la anterior, opinión que comparten sobre todo los electores de PP (30%) y Podemos (22.2%).
Metroscopia: Unidos Podemos gana medio millón de votos en dos semanas
Unidos Podemos se dispara en intención de voto según la nueva entrega del sondeo de Metroscopia para el diario El País: Obtendría el 25.6% de los apoyos, +2.2 puntos respecto a la estimación que esta misma empresa realizó con datos recogidos a mediados del mes de mayo. En votos, esto significa que en menos de 15 días la unión de Podemos e IU habría ganado medio millón de votos y mejoraría incluso el porcentaje que por separado obtuvieron ambas fuerzas el pasado mes de diciembre.
Estamos, pues, ante un escenario bastante increíble que nos lleva a sospechar de una estimación de este tipo publicada en el medio de referencia de los votantes del PSOE durante décadas. Si tenemos en cuenta, además, que el PSOE se habría estancado en el 20.2% de los votos (-1.8 puntos respecto a la representación conseguida el 20D) y sumamos un editorial infame, parece claro que el objetivo de publicar una encuesta de este tipo a las puertas del inicio de la campaña tiene un fin concreto: Movilizar al votante del PSOE que el 20D se quedó en casa [650.000, según Sigma Dos] y llamar al voto a los que se estén planteando abstenerse o votar otra opción el 26J.
El PP, con el 28.5% de los votos, vuelve a un porcentaje similar al que obtuvo el pasado 20D y cae 1.4 puntos en relación a la última estimación de Metroscopia. Su caída, por cierto, se parece bastante a lo que ganaría C’s en este periodo al pasar del 15.5% de los votos a un 16.6% (+2.7 puntos respecto al 20D).
Con un supuesto de participación del 68%, Unidos Podemos aparece como la primera opción en voto decidido (22.5%) a esta altura de la partida, es decir, antes de que arranque la campaña electoral. El PP se movería en torno al 18.9% con el PSOE en el 16% y C’s en el 14%.
En cuanto al recuerdo de voto declarado, Unidos Podemos también aparece como la primera opción (22.4%, que es la suma del voto que recuerdan los electores de Podemos e IU por separado); los del PP se posicionan en el 22.4% (-6.3 puntos respecto al resultado que obtuvo en realidad) y los del PSOE en el 18.7% (casi tres puntos por debajo del 22% conseguido). Se ubica a C’s en el 11.3%.
Metroscopia realiza la estimación de voto a partir de 1200 entrevistas realizadas entre los días 31 de mayo y 1 de junio. Para entonces, el 77% consideraba que el PP sería el partido más votado el próximo 26J.
Albert Rivera vuelve a ser el líder mejor situado, con un saldo de -7, que pasa a un +77 entre los suyos y con datos positivos también entre los votantes del PP (+20) y del PSOE (+11). Pedro Sánchez obtiene un saldo de -38 (+61 entre sus votantes y -35 entre los de C’s). Pablo Iglesias logra un -40 (+52 entre los suyos, el saldo más bajo que un líder consigue entre sus votantes) y Mariano Rajoy cierra la tabla con un -43 (+79 entre los votantes del PP y -48 entre los de C’s).
Tras la valoración de líderes, resulta interesante comprobar el grado de rechazo que generan las respectivas siglas. Y tal como viene pasando durante la precampaña, parece que se confirma que la partida se juega entre dos adversarios: PP y Unidos Podemos, que son percibidos como los extremos de un polo (y, por lo tanto, los partidos que más rechazo generan entre los votantes que no son de sus respectivas formaciones).
El PP genera el rechazo del -54 puntos entre los votantes (hasta -95 entre los votantes de Unidos Podemos) mientras que la formación que lidera Pablo Iglesias genera un rechazo de -46 puntos (-94 entre los votantes del PP y, atención, -42 entre los del PSOE). Los socialistas son rechazados en un -17 (-25 entre los votantes del PP y, de nuevo, -22 entre los de Unidos Podemos) mientras que C’s obtiene un -15 (-34 entre los votantes de Unidos Podemos).
Vuelve a llamar la atención, no obstante, que a pesar de los buenos datos relativos que logran tanto Albert Rivera como C’s en el contexto general, su partido siga siendo la cuarta opción para los votantes que prefieren optar por opciones políticas que, al menos, generen rechazo en algún sector de la sociedad.
Metroscopia invita a los votantes a hacer predicciones tras el 26J. La abrumadora mayoría, el 94%, asegura que tras las elecciones el partido más votado necesitará del apoyo de otros partidos para poder formar Gobierno. En este sentido, el 76% ve positiva esta opción a pesra de estar ante la repetición de las elecciones, siendo los votantes del PP (60%) los menos optimistas con este escenario.
En cuanto a la coalición de Gobierno preferida, Metroscopia plantea esta vez dos supuestos: El Gobierno de centro derecha que sume a PP Y C’s (42% de apoyos, que llega al 98% entre los votantes del PP y al 77% de C’s) o un Gobierno de izquierdas con PSOE y Unidos Podemos (49% de apoyos, que llega al 96% entre los votantes de Unidos Podemos y a 7 de cada 10 votantes socialistas):
CODA. Por su interés, reproducimos íntegro el editorial de este domingo en El País. Discurso en relación a la pinza entre PP y Unidos Unidos aderezado con altas dosis del «que vienen los rojos» y con un poco de teoría conspirativa en relación a La Sexta (denunciada por Cebrián por publicar su presunta implicación en los Papeles de Panamá, contribuye a este clima). Todo en un mismo texto:
«Una gran impostura
El centro izquierda retrocede ante la pinza del populismo y el catastrofismo
A medida que se acercan las elecciones del 26 de junio, la coalición Unidos Podemos deja más clara su ambición de rebasar al PSOE, colocarse como única alternativa al PP y auparse al poder. Hasta el punto de que ya convence a un elector de cada cuatro, según el sondeo de Metroscopia que publica hoy EL PAÍS, un sondeo alarmante aunque sea una instantánea de la realidad actual y no una predicción del resultado electoral. Frente a las dudas y debilidades de los socialistas y el descaro del PP de presentarse como el valladar contra el extremismo, la encuesta muestra la movilización de un electorado seducido por un pacto entre Podemos e IU tan artificial como oportunista y plagado de incertidumbres programáticas.
La crudeza de Pablo Iglesias fue elocuente cuando planteó condiciones draconianas al PSOE en la breve legislatura precedente. Ahora, Podemos se dedica a amenazar a un PSOE aturdido con una eventual desaparición en caso de no apoyarles y así garantizarse su apoyo para llegar a La Moncloa. Su estrategia es clara: asfixiar a los socialistas negándoles el acceso al Gobierno y dominar la agenda mediática, para lo cual ha contado con el inestimable apoyo de un canal de televisión perteneciente a Atresmedia, grupo empresarial que juega a todas las barajas —es el mismo que edita La Razón— y que sabe estar al lado del Gobierno cuando la situación lo requiere.
Ganar es una aspiración legítima de los partidos democráticos; el problema es que desconocemos los verdaderos planes del magma populista y radical formado por Podemos e IU. Exasperados por la crisis económica y política, muchos votantes parecen querer abrir paso a una opción rupturista sin reparar en las enormes incertidumbres que penden sobre ella. Pablo Iglesias, que ahora se presenta como adalid de una nueva socialdemocracia, cuestiona día sí día no los fundamentos del sistema constitucional sin explicar lo que pretende instaurar en su lugar. Las diferentes propuestas de programa económico que ha ido haciendo agravarían el estado de las finanzas públicas y provocarían un enfrentamiento frontal con las autoridades europeas en un momento en el que las instituciones europeas miran las finanzas españolas con mucha preocupación y escasa confianza. Tampoco sus propuestas respecto a Cataluña resultan tranquilizadoras, pues abrirían paso a un proceso de referendos de autodeterminación en toda España que inevitablemente acabaría en su disgregación.
¿Y los demás partidos? La buena noticia para el PP, atrincherado en el conservadurismo y a la espera de recoger los frutos del ataque de Podemos contra el PSOE, se conforma con repetir los resultados, en la esperanza de que ahora sí gobernará. Y la pésima noticia para los socialistas, desdibujados y faltos de audacia, es que su suelo electoral puede ceder aún más si no reaccionan. Ciudadanos es una incógnita que probablemente solo resolverá el 26-J, aunque se ve a Albert Rivera sin el brillo de otros momentos. Esta es la situación a tres semanas de la cita con las urnas. No es tiempo de bajar los brazos ni de hacer campañas hipotensas, sino de señalar a los electores los riesgos que entraña la operación en marcha para deprimir al centroizquierda y hacerle frente con arrojo. Se quiere convencer a esa gran mayoría situada en las zonas ideológicas templadas de que no hay más alternativa que el PP o Podemos, cuando no es cierto. Esa impostura puede costarle muy cara a la sociedad española»