La elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE en las primarias socialistas arroja un saldo positivo. Es la principal conclusión que se extrae de la publicación de los primeros estudios demoscópicos con recogida de datos posterior al 21 de mayo, fecha del ajuste de cuentas de la militancia con el aparato del partido. Por casualidades de la vida, la renovación del liderazgo de Sánchez coincide con un momento de dificultades del PP a propósito de la corrupción política y, sobre todo, con la derivada judicial que se llevó por delante, el jueves pasado, al mismísimo fiscal Anticorrupción por sus explicaciones a propósito de una empresa pantalla en Panamá.
Estas dos variables explicarían un escenario en el que los principales partidos de implantación estatal acortan sus distancias, de manera que entre el partido con más apoyo (el PP) y el menos votado (C’s) hay una diferencia de apenas 7 puntos. Así lo refleja el sondeo de Metroscopia para el diario El País, elaborado a partir de 2.599 entrevistas realizadas entre los días 29 de mayo y 1 de junio. De acuerdo con sus datos, con un supuesto de participación del 69%, el PP sería la primera fuerza con el 25.9% de intención de voto, -7.1 puntos respecto al 26J y -4.3 puntos en comparación con los datos de Metroscopia del pasado mes de abril.
La pugna por la segunda posición queda desvelada en este sondeo: El PSOE se consolida como segunda fuerza con un 22.8% de los votos, un resultado casi idéntico al que obtuvo hace un año, aunque sube 2.6 puntos si lo comparamos con la estimación del pasado me de abril. Unidos Podemos, por su parte, cae por debajo de la barrera del20% de intención de voto: Metroscopia le otorga el 19.2% de los apoyos, -1.5 puntos respecto a la última estimación realizada por esta empresa y -1.9 puntos si nos remontamos a las últimas elecciones generales.
C’s, por su parte, consuma la sospresa y se sitúa en un 18.7% de porcentaje de voto, apenas medio punto de diferencia respecto a la formación morada. Esta estimación supone +5.7 puntos en un año y un aumento de 1.3 puntos respecto a la estimación anterior. Conviene tener en cuenta, eso sí, que Metroscopia ya sobreestimó la proyección electoral de C’s antes de las elecciones generales de 2015 y de 2016, con los resultados en forma de corrección en las urnas.
Uno de los datos sobre los que se asienta el éxito del PSOE lo encontramos en que se postula como el primer partido en voto directo: el 17.1% votaría por sus siglas ya en el caso de haber elecciones hoy, una tendencia que se explica por el éxito de la candidatura de Pedro Sánchez en determinados sectores.
PP y Unidos Podemos pugnan por ser la segunda fuerza en este aspecto con un apoyo del 16.4% y del 16.2% respectivamente, mientras C’s sigueu siendo la tercera opción con un voto directo del 14.7%, es decir, un resultado muy por encima de su último porcentaje conseguido en las urnas.
Resulta interesante comprobar con los datos el efecto de algunas de las primeras decisiones adoptadas por Pedro Sánchez, como su negativa a formular un apoyo expreso a la moción de censura que el próximo 13 de junio se debate en el Congreso de los Diputados. Así, el 51% considera que el PSOE renunciar a presentar una moción de censura contra el Gobierno, una opinión que respaldan sobre todo los votantes del PP (91%) y de C’s (71%).
El 46% considera que sí debería apoyar esta fórmula, algo que comparte el 54% del electorado socialista y el 85% del de Unidos Podemos. También es una opinión mayoritaria entre los electores más jóvenes (61% de los menores de 34 años apoyaría una moción de censura) y tiene un apoyo del 48% entre los votantes de 55 a 64 años. Es una fórmula que rechazan sobre todo los mayores de 65 años.
En cuanto a la moción de censura de Unidos Podemos, el 39% considera que el PSOE debería abstenerse, una opinión que respalda el 45% de los electores socialistas. Es decir, Sánchez se encuentra con un apoyo a la fórmula entre sus bases pero no tanto a la opción de que el partido haga seguidismo de una estrategia de Unidos Podemos. El 12% de los votantes socialistas opina que su partido debería votar a favor de la candidatura de Iglesias (también el 56% de los votantes de Unidos Podemos) y el 40% considera que se deberíavotar en contra.
Respecto a la posición de C’s, el 46% opina que el partido debería votar en contra de la candidatura de Iglesias, a pesar de los problemas del PP con la corrupción; el 18% considera que el partido debería votar a favor y el 32% mantiene que debería abstenerse. Entre sus votantes, se dispara al 65% el porcentaje de los que consideran que el partido debería votar en contra de la moción de censura de Podemos.
Más datos para pulsar qué efecto tendría en el liderazgo de Sánchez continuar ese giro a la izquierda en la que ha basado la renovación de su liderazgo: El 54% sostiene que su victoria en las primarias de su partido son una buena noticia, algo que respaldan sobre todo los votantes del PSOE (78%) y de Unidos Podemos (81%). El 38% lo considera una mala noticia (16% entre los votantes socialistas, 56% entre los de C’s y 77% entre los del PP).
Aun así, Sánchez todavía no es el líder mejor valorado ni entre el electorado en general ni entre los suyos: Obtiene un saldo de -27 entre los electores, que pasa a +68 entre los votantes socialistas. Por delante de él encontramos de nuevo a Albert Rivera, que consigue un -2 que pasa a +83 entre los votantes de C’s.
En el lado contrario encontramos a dos caras habituales. Pablo Iglesias vuelve a ser el líder peor valorado entre los votantes (-49) y gana por la mínima (+69) a Sánnchez en valoración entre su base electoral. Por su parte, Mariano Rajoy vuelve a consignar un rechazo importante entre los votantes en general (-43) pero vuelve a registrar un apoyo masivo (+82) entre sus votantes. Y esto, insistimos, con la que está cayendo respecto a la corrupción y las maniobras para colocar a gente afín en puestos claves de la judicatura.